Uno de los grandes retos a los que se enfrenta el sector español de las telecomunicaciones gira en torno a la falta de inversión en infraestructuras. Según manifestó el presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), José Manuel Vázquez Quintana, durante su intervención en el X Congreso llama la atención el distinto posicionamiento que han adoptado los operadores entrantes, que se han decantado por hacerse con clientes en vez de invertir en redes propias.
Este es un dato que se constata al observar los datos ofrecidos por la CMT, donde se refleja que, para la preselección, los operadores alternativos destinaron un total de 1,298 billones de pesetas (7.801 millones de euros). De ellos se invirtieron 746.000 millones de pesetas (4.483 millones de euros) en la modalidad global, mientras que otros 552.000 (3.317 millones de euros) fueron para la larga distancia.
Lo cierto es que, como manifestó Vázquez Quintana, estamos ya en el tercer año de la liberalización y deberían haberse acortado ya los plazos de inversión en infraestructura para haber ido algo más allá a la hora de ofrecer servicios a sus clientes a través de su propia red.
En este contexto, la apertura del bucle se revela fundamental porque toda inversión que suponga una mejora en el acceso se convierte en prioritaria y sólo los operadores de cable se han empeñado en esa particular lucha, añadió el máximo responsable de la CMT durante su intervención en el X Congreso Autel, que tuvo lugar en Madrid los pasados 23 y 24 de octubre.
Precisamente, la correcta liberalización del bucle local se revela fundamental para el despegue de Internet, que ya cuenta con tres millones de usuarios en España y una facturación global de 30.000 millones de pesetas (180 millones de euros).
A esto hay que sumar que el consumo de servicios en telecomunicaciones ha aumentado de forma elevada, principalmente en cuanto a telefonía fija -una media de 15 minutos diarios por usuario-, lo que sin duda es una buena noticia para los propietarios de las redes, aclaró Vázquez Quintana.
Otros consumos se sitúan en los dos minutos diarios en el mercado de la telefonía móvil, lo que podría deberse principalmente a unos precios altos, o los 16 minutos de conexión al día en Internet.
Otro de los baremos que también refleja la falta de inversión en redes alternativas a las de Telefónica es la interconexión. Según los datos de la CMT, en este capítulo los operadores se dejaron 145.000 millones de pesetas para la interconexión en redes fijas a lo largo del año 2000, lo que por otra parte también refleja la vitalidad de los nuevos operadores entrantes. En el subsegmento del móvil, los costes derivados de la interconexión entre los diferentes operadores alcanzaron unos niveles de 484.000 millones de pesetas el pasado año, si bien actualmente estas cifras se elevan hasta 600.000 millones de pesetas.
En cuanto a la competencia, en el mercado de las redes fijas, los operadores alternativos a Telefónica han facturado un 8,4 por ciento del total, mientras que en el tramo fijo-móvil alcanzaron el 13 por ciento. Por minutos de tráficos, la llegada de la competencia arrebató, según los últimos datos de la CMT, un 15 por ciento del total mientras que el 26,5 por ciento de los clientes ya utiliza otras compañías aparte de Telefónica.
Es en el segmento corporativo donde los nuevos operadores han conseguido arañar mayor cuota de mercado a Telefónica, haciéndose con porcentajes superiores a cualquier otro de los segmentos. Incluso, según dejó caer Vázquez Quintana, hay quien habla de niveles del 75 por ciento, si bien el presidente del organismo regulador se mostró escéptico antes estas cifras.
Para concluir su intervención, Vázquez Quintana señaló que afortunadamente, tengo la sensación de que estamos [la CMT] siendo ya menos condicionantes, lo que revela cierto grado de liberalización.
Por su parte, Miguel González Sancho, perteneciente a la Dirección General de la Sociedad de la Información de la Comisión Europea, apuntó una serie de nuevas propuestas de directiva en las que estaba trabajando el organismo europeo para impulsar la llamada Sociedad de la Información. Los objetivos se resumen en cinco puntos completar la liberalización del mercado de las telecomunicaciones, aumentar la seguridad en las redes, estimular el comercio electrónico, promover contenidos y democratizar el acceso a la información.
González Sancho coincidió además en que, desde la Comisión Europea, el cuello de botella de las telecomunicaciones se encuentra en la red de acceso local, no había competencia en el bucle local, lo que supone un lastre en la difusión de Internet y de la Sociedad de la Información.
De esta forma, la Comisión Europea prepara un nuevo paquete de propuestas que deberán estar aprobadas antes de finales de año. Entre ellas cabe citar una nueva directiva de utilización, con el fin de estimular la aparición de nuevos operadores; directiva de acceso e interconexión, para fomentar que los operadores recurran a las redes de sus competidores; directiva de servicio universal y derechos de usuarios, garantizando los servicios mínimos; directiva de protección de datos, para preservar la intimidad de los usuarios y limitar el spamming; y por último una propuesta de Decisión sobre el uso del espectro radioeléctrico.
