El sector turístico, que aporta el 12% del PIB total de España y el 13% del empleo, se enfrenta a un nuevo paradigma tras el confinamiento. Cuando la guerra contra el virus esté ganada y la seguridad garantizada, es decir, se encuentre la vacuna, volverá la normalidad; hasta entonces se enfrentará a un nuevo escenario. Entre el fin de la cuarentena y la inmunización, se abre un periodo en el que la seguridad y la salud van a tomar mayor relevancia e importancia. La clave para los alojamientos turísticos, hoteleros y extrahoteleros, estará en ofrecer una seguridad visible sin parecer un hospital, ya que el comportamiento y las demandas del turista que viaje no serán los mismos que antes.
Esta nueva realidad obliga a los establecimientos turísticos a adaptarse a las nuevas normas y protocolos sanitarios tras la pandemia. Unas reglas que vienen marcadas por el distanciamiento social y la reducción del contacto entre personas. Un nuevo paradigma que ha llevado a un impulso de la digitalización en el sector.
“Contamos desde hace años con la tecnología y desarrollo necesario para dar un servicio tanto en apartamentos turísticos como en hoteles con contacto cero. Sin embargo, el sector era comedido en sus inversiones en este sentido y se daba preferencia al trato humano. Los nuevos protocolos para evitar el contagio van a ‘obligar’ en muchos casos a esta digitalización”, explica Sergio Gil, CEO y cofundador de Hoomvip y Hotelvip.
El freno del Covid-19 requerirá cambios en los sistemas de gestión interna, adaptaciones operativas como los cambios de aforo y ajustes técnicos, por ejemplo, en los métodos de activación no-táctiles, podrían ser por voz o smartphones. La aglomeración de personas para el check in o check out en recepción tampoco será posible; habrá que marcar una línea de espera que garantice la separación social o apostar por sistemas digitales.
El mercado cuenta con soluciones para el auto check in y gestión integral de alojamientos turísticos y hoteles. Hoomvip y Hotelvip ofrecen un servicio satisfactorio para los clientes con contacto cero. Estas aplicaciones móviles permiten los procesos de check in y check out sin pasar por recepción. El turista puede ir directamente a su habitación o apartamento turístico. Además, a través de sus smartphones, los huéspedes podrán tanto abrir la puerta o puertas necesarias como acceder a otros servicios.