Con el fin de alcanzar sus objetivos económicos de cara al ejercicio 2010, y a escasas horas de iniciarse en Bruselas la cumbre primaveral de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, un grupo de representantes de 143 operadores de servicios de telefonía móvil, pertenecientes a 50 países europeos, ha pedido a las autoridades de la Comisión Europea (CE) que reduzca sus cargas al sector de modo que éste pueda alcanzar sus objetivos de cara a 2010.
En concreto, la asociación GSM Europe ha sugerido a la CE que controle su creciente incertidumbre normativa en áreas como los regímenes de interconexión y los precios finales, dentro de la armonización y simplificación de la legislación del sector en el contexto comunitario. Se recomienda ser cautos a la hora de regular los pagos electrónicos, los registros de propiedad y la retención de datos. De acuerdo con el sector, la eliminación de trabas fomentaría la consecución de una moderna infraestructura de telecomunicaciones móviles que será clave para estimular el crecimiento y el empleo.
Un estudio asegura que, en 2004, cuando la UE estaba formada por 15 Estados, el segmento de la telefonía móvil contribuyó con más de 105.000 millones de euros al PIB. El año pasado, el sector empleaba directamente a 423.000 empleados, induciendo más de 2,3 millones.