A pesar de que su lanzamiento será más tardío que en otros países europeos, como el Reino Unido, los operadores móviles virtuales (OMVs) encontrarán hueco en el mercado español consolidándose para el año 2006 con una cartera de alrededor de 750.000 clientes, lo que supondrán alrededor del tres por ciento de cuota para cada una de las compañías que opere bajo este modelo. Para ese mismo año, sus ingresos alcanzarán los 83.193 millones de pesetas (500 millones de euros), según un estudio efectuado por Cap Gemini Ernst por un lado los que Cap Gemini denomina Big Marketers que, apoyados en marcas ampliamente reconocidas y en grandes base de clientes previas, y los actuales operadores de telecomunicaciones de servicios fijos. Mientras que el primer grupo tendrá un carácter muy heterogéneo, y en él se incluirán empresas procedentes de sectores diversos (gran consumo, distribución, finanzas, utilities, etc.) que busquen vías de diversificación y apalancamiento del negocio; el segundo lo conformarán tanto empresas de telefonía fija o cable, interesadas en proporcionar una oferta completa a sus clientes, además de operadores móviles extranjeros que pretenda ofrecer cobertura paneuropea. Mención especial merecen los nuevos licenciatarios de tecnología UMTS, que en algunos países están utilizando esta fórmula para salir al mercado sin esperar a la disponibilidad de la tecnología de tercera generación, lo que en España podría suponer una salida a la delicada situación que atraviesa Xfera.
En su estrategia comercial los OMVs tendrán que buscar nichos de mercado y oportunidades de negocio basadas en la innovación y la creatividad en la aproximación al mercado (servicios móviles interactivos personalizados), amparados principalmente por GPRS y la Internet móvil.
El desarrollo de Los OMVs se verán influidos por una serie de factores que ya están caracterizando al actual mercado de la telefonía móvil. Por un lado, la semisaturación a la que se está acercando la penetración de la telefonía móvil; la capacidad de red excedentaria de los actuales operadores móviles, además de la presión de los accionistas para lograr un rápido retorno de la inversión, y la aparición tanto de proveedores de contenidos que buscarán nuevos canales de distribución como de operadores fijos que intentarán ofrecer servicios globales. Sin embargo, primeramente el mercado deberá contar con un reglamento que, según la consultora, deberá equilibrar el acceso obligatorio y la competencia.
Entre estas claves, el estudio apunta al entorno regulatorio y a la actitud de los operadores de red como los aspectos más determinantes para el éxito de los operadores móviles virtuales. Así, apunta que lo más normal es que sucede lo que llama un efecto dominó entre los actuales operadores móviles de red, donde una vez que uno de los operadores abra su red, los demás no podrán permitirse quedar al margen de esta fuente de ingresos.