Las ocho compañías a las que la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) ha concedido una autorización como revendedores de telefonía móvil están encontrando muy poca predisposición por parte de los dos operadores móviles considerados como dominantes (Telefónica Móviles y Airtel) para alcanzar acuerdos de reventa de servicios, según fuentes de los nuevos operadores.
Aunque las compañías autorizadas (Aviron, Globatel, Affinalia, Primus, Vallehermoso Telecom, BT Telecom, Aló y Timón) han recibido autorización por un periodo de dos años para poder revender minutos de telefonía móvil, esta figura está menos desarrollada que la de los operadores móviles virtuales, de la que hace apenas 15 días el ministerio de Ciencia y Tecnología entregó un borrador a los operadores interesados y ahora permanece abierto a consulta pública. Sin embargo, desde algunas compañías interesadas se advierte de que, siendo optimistas, se podría contar con la normativa aprobada a lo largo del primer trimestre de 2002.
Mientras que la figura del revendedor no necesita realizar ninguna inversión en infraestructura, la del operador virtual sí que necesita proceder a un desembolso en este tipo de materia.
Un aspecto en el que los operadores virtuales no están muy conformes se centra en que el borrador no supedita el acceso de las compañías dominantes que disponen de red a la existencia de una capacidad excedentaria, de forma que desorienta a los futuros operadores virtuales, a los que, sin embargo, se les exige un mínimo de inversión en infraestructura de red y a los que luego no se les asegura la venta de esa capacidad.
Los operadores móviles virtuales podrían añadir a su oferta servicios de valor añadido que girarían alrededor de la transmisión de datos, los contenidos, comercio electrónico móvil, etc.
