El sector español de las telecomunicaciones se encuentra inmerso en un proceso de reestructuración que, como señaló Francisco Ros, nuevo secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, debería derivar en la concentración en torno a dos o tres operadores integrales porque actualmente “existen demasiados participantes” en el mercado. El secretario de Estado, que realizó estas declaraciones tras su intervención en la inauguración de la VIII edición de Globalcom, apuntó la necesidad de consolidar este proceso debido a la tendencia existente en el mercado de redes fijas, donde se está produciendo un cambio de tendencia hacia los servicios de banda ancha frente al declive de la voz, afectado por la migración hacia el mundo móvil además de la incipiente llegada de la tecnología de voz sobre IP, que cada vez está acaparando mayor interés entre los usuarios del segmento empresarial.
El mercado de telefonía fija se ha caracterizado por la aparición hace unos años de una serie de compañías que, en su mayoría, aún no han logrado la rentabilidad, lo que ha provocado insistentes rumores de fusiones, como los producidos entre Jazztel y Uni2, Auna y Ono como puntas de lanza del mercado del cable, o incluso Comunitel y Jazztel, una de las favoritas en las apuestas y que ha visto como el pasado año le pasaba factura en sus ingresos.
El secretario de Estado de Telecomunicaciones, aunque apuntó hacia la tan ansiada recuperación del sector, matizó que en estos momentos, la tecnología en España se encuentra en un estado de poco crecimiento ya que –“estamos atravesando un déficit de contenidos que está ahogando la demanda”. En su opinión, a esa deuda únicamente se le podrá hacer frente a través de la modernización y la colaboración de todos, incluyendo al “Estado, que debe ayudar a esta modernización creando un marco regulatorio estable, transparente y dinámico pero las empresas también deben poner de su parte “. Además, abogó por la menor intervención posible en el ámbito regulatorio.
La 3ª Generación de telefonía móvil también supone, sin duda, una de las piedras angulares para el mercado de las telecomunicaciones. Después del reciente anuncio del lanzamiento de servicios por parte de Telefónica Móviles y Vodafone, el mercado afronta el reto de generalizar su uso, impulsando la migración de GSM/GPRS hacia UMTS. Durante el evento se citó a 2005 y 2006 como los años en que la nueva tecnología comenzará a hacerse masiva. En este sentido, Beatriz Lara, directora CAT Móviles de Alcatel, apuntó que, normalmente una tecnología de consumo necesita una difusión del 15 por ciento para que su demanda explote y citó la existencia de una horquilla de migración de usuarios de GSM a UMTS de entre un 44 y un 75 por ciento en los próximos cinco años, teniendo en cuenta que los terminales se renuevan cada dos años.
Precisamente, la existencia de un mínimo de usuarios es uno de los principales retos a los que se enfrenta UMTS, ya que como destacó Javier Baigorri, socio director de DiamondCluster, al apuntar que precisamente esa es la prueba de fuego de servicios bandera de UMTS como puede ser el de videoconferencia. Sin embargo, Baigorri señaló otros retos a superar como la generalización de la cobertura y la disponibilidad de terminales.
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