A pesar de que el año 2002 se presenta bajo los signos de la recesión originada el pasado año para la telefonía móvil, con un mercado europeo cercano a la saturación y los consabidos retrasos en la llegada de UMTS, 2002 puede ser clave para que el mercado de las telecomunicaciones recupera el buen tono.
Si el pasado año las ventas de terminales de telefonía retrocedieron un ocho por ciento, las expectativas para 2002 caminan hacia el optimismo moderado, según un reportaje de The Yankee Group, que calcula que se producirá un incremento de un 2,4 por ciento. El total de terminales que se venderán este año ascenderán a 150 millones en Europa occidental, con un crecimiento anual del siete por ciento hasta los 196 millones de 2006. Por su parte, la media anual de renovación del parque de teléfonos móviles será del 55 por ciento hasta el año 2006, desde el 37 por ciento que se producirá el presente año.
Para la firma de investigación de mercado, el 2002 aparece como un periodo transitorio, con la tecnología GPRS dando signos de aceptación por parte de los usuarios y una 3G que se resiste a comenzar a operar.
En cuanto a la migración hacia UMTS, la 3G totalizará una base de 150 millones de dispositivos móviles para el año 2006, lo que supondrá el 42 por ciento del total de los usuarios.
Con el mercado europeo al borde de la completa saturación, los días felices en los que se producían crecimientos de dos dígitos han pasado. Pero, los terminales GPRS y los interfaces de color serán factores que permitan estimular la demanda en 2002, señala Farid Yunus, analista senior de Yankee Group.
