Aunque la penetración del teléfono móvil ya ha superado en España el 60 por ciento, en el futuro podría incluso sobrepasar el cien por cien gracias a su implantación en usuarios no humanos, como asegura Pedro Luis Sánchez, consultor senior del área de telecomunicaciones de National Economic Research Associates (NERA).
Aunque los crecimientos del mercado del móvil ya no serán tan enormes como en los últimos años, no estaría sorprendido de que en España en ocho o 10 años la penetración del servicio superara el cien por cien con creces porque hay muchos usuarios no humanos que se sumarán, como los servicios de comunicación a terminales de máquinas expendedorass o los automóviles, por ejemplo, con comunicaciones de datos bastante cortas. Serían otro tipo de servicios, no serían unos usuarios masivos y de una gama muy baja, señala.
Pedro Luis Sánchez también se alinea entre los especialistas que auguran un retraso para la entrada en acción de UMTS, que se podría ver para 2002-2003, dependiendo del país a que se haga referencia. Lo que tiene claro es que todo aquello que tenga que ver con un retraso de UMTS será positivo para GPRS porque no requiere la instalación de una red nueva si no que utiliza la GSM.
Y el éxito de los servicios de 3G estará asociado a servicios muy específicos como localización que cubran necesidades del usuario, nunca lo que es la mera navegación. Sobre WAP, Pedro Luis Sánchez, considera que ha cumplido su labor de promoción de Internet móvil independientemente de que los resultados no hayan sido los esperados.
Aunque el retraso en la disponibilidad de UTMS supondrá una ralentización en la entrada en el mercado de Xfera, Pedro Luis Sánchez no lo considera como una desventaja. Creo que Xfera no entrará en un mercado en declive porque la 3G exige unas condiciones muy diferentes ya que, aunque es importante contar con una base de clientes, la nueva competencia generada por UMTS le puede acompañar a que entre en el mercado con una mentalidad más agresiva y orientada al cliente, explica.
Todos los analistas coinciden en señalar que el sector de las telecomunicaciones experimentará en los próximos años una revolución alimentada por las fusiones, adquisiciones, desapariciones, etc. La supervivencia dependerá de la capacidad que tengan de competir en el mercado. Compañías pequeñas no tienen una gran base de costes, por lo que centrándose en un segmento determinado y con una oferta especializada pueden sobrevivir. La clave será la especialización y conocer bien al cliente para ser reconocido por unos servicios diferenciados, apunta Pedro Luis Sánchez.
Incluso, advierte de que la evolución girará en torno a tres parámetros la importancia de la economía de red, los procesos de concentraciones y la entrada de agentes pequeños y operadoras de nicho.
Sin embargo, el consultor senior de NERA advierte de la idiosincracia de las telecomunicaciones. La diferencia con otros sectores reside en la incertidumbre sobre la demanda de los servicios que se lanzan, sobre todo en telefonía móvil, tanto en la acogida entre los usuarios como en los costes de lanzamiento de esos servicios. Y eso sí es un factor de riesgo.
