Bruselas ha abierto un procedimiento formal contra Telefónica por supuesto abuso de una posición dominante en los servicios de banda ancha.
En este sentido, y según el regulador antimonopolio de la Unión Europea, Telefónica es la única compañía con instalaciones de línea fija que llegan a todo el país que puede distribuir Internet de alta velocidad por línea de abonado digital asimétrica (ADSL). Los otros que quieran competir deben comprar algunos de sus servicios al por mayor y Telefónica se los revende.
Esto significa que los precios al por mayor que Telefónica pide de los operadores rivales son cercanos a los minoristas para consumidores, por lo que los competidores quedan prácticamente excluidos de la competencia
“Telefónica habría incurrido en pérdidas sustanciales si tuviera que pagar las tarifas al por mayor que ha estado imponiendo a sus competidores”, afirmó la Comisión en un comunicado, explicando por qué había abierto un procedimiento formal contra el operador.
La Comisión dijo que Telefónica había incurrido en la llamada práctica de “estrechamiento de márgenes” desde 2001, en detrimento de los consumidores.
