La tecnología al servicio de la fidelización del talento

Mientras la lluvia golpeaba los cristales del restaurante A Mundiña, en plena Rua Real de A Coruña, el debate sobre el futuro del puesto de trabajo de las empresasgallegas iba cogiendo forma y enriqueciéndose a medida que los asistentes iban contando cuáles son sus estrategias y planes de digitalización.

Después de una primera ronda de presentaciones en la que todos coincidían en que la pandemia les había hecho cambiar y evolucionar hacia un modelo más flexible, también hubo tiempo para compartir ideas que se alejan del discurso tradicional en el que la tecnología es una herramienta que solo busca transformar y acelerar procesos.

En este sentido, Lorena Suárez, directora de procesos y departamento de personas de Kimak, contaba que en 2019 comenzó a liderar una estrategia de gestión del cambio en su empresa poniendo a las personas en el centro y convirtiendo la tecnología en algo que sirve de acompañamiento, pero sin llegar a sustituir la importancia del capital humano. Así, Suárez, que no es tecnóloga, considera que a pesar de que el trabajo en remoto fue muy útil durante las olas más duras del covid, se ha perdido el contacto social, lo que ha generado problemas mentales y, debido a ello, ahora han vuelto a generar programas y eventos para que la gente se vuelva a encontrar presencialmente y haya mayor empatía y menos individualismo.

De izquierda a derecha: Lino Carrajo García, Hospital Universitario A Coruña; José Antonio Fernández Iglesias, Grupo GPF; Javier Abad, Abanca; Lorena Suárez, Kimak; Alfredo Caruncho, Ipasa Sanbrandan; Manuel Díaz, Luckia; Daniel Bescansa Carro, De Heus Nutrición Animal; Miguel Silva, La Voz de Galicia; Jonatán García, Flexxible IT.

Como ejemplo, exponía el vacío que se siente cuando, en una reunión en remoto, los miembros de su equipo no se ponen la cámara y permanecen muteados mientras ella habla. Para evidenciar esto, durante una reunión presencial, sugirió a los asistentes que se diesen la vuelta mientras ella hablaba y, de esta manera, hacerles entender que así es como se sentía cuando no les veía cuando se conectaban en una videollamada. “A partir de ahí los empleados comenzaron a entender que no tener contacto humano hace que se pierda el control y exista un perjuicio a la hora de alcanzar los objetivos globales, aumente el individualismo y haya una falta de corresponsabilidad”, señalaba Suárez.

Por su parte, Manuel Díaz, CIO de Luckia, criticaba también que la gente no se pusiese la cámara y añadía que “teletrabajar causa el doble de cansancio mental porque a través de una pantalla aumenta la carga cognitiva, por lo que hay que enseñar a las personas a usar este tipo de tecnologías”. Sin embargo, sí destacaba la importancia del teletrabajo como una herramienta potentísima para adquirir talento.

Los trabajadores más técnicos son los más demandantes de trabajo remoto. El digital workplace es parte de una transformación cultural donde cobran gran relevancia los procesos

El trabajo remoto, ¿facilita la rotación?

El teletrabajo ha pasado de ser algo obligado por el confinamiento a una opción que otorgan las empresas. Sin embargo, las personas han interiorizado fácilmente este modelo de trabajo del que ya no quieren prescindir gracias a la flexibilidad que les aporta. Esta es una de las ventajas que señalaba Alfredo Caruncho, CIO de Ipasa Sanbrandan, que hablaba del valor de la conciliación gracias al teletrabajo.

Por su parte, Javier Abad, gerente de Técnica de Sistemas de Abanca, señalaba como ventaja la estrategia BYOD: “Los dispositivos son del trabajador y, cuando nos conectamos en remoto, sí siento que la gente está escuchando”, dijo presumiendo de un equipo “muy cohesionado”. “En nuestro caso ha habido incremento de productividad y la dirección de la organización se ha visto sorprendida”.

En el caso de Daniel Bescansa, responsable IT de la empresa de pienso De Heus Nutrición Animal, habla de un problema de intercomunicación. “En las oficinas se intercambian ideas de forma espontánea e informal, y eso se pierde con el teletrabajo, porque hay que organizar todas las ideas que tienes en la cabeza para trasladar lo que tienes que decir”.

En cuanto a la conciliación, este punto situaba a todos los presentes en el mismo bando, resaltando lo vital que es tener las herramientas adecuadas en casa para poder hacerlo, destacando una buena conexión y un acceso seguro desde cualquier dispositivo que se emplee para trabajar. Entre todos ellos, solo una excepción. Lino Carrajo, jefe de Servicio de gestión, Integración e Implantación de Sistemas de Información en el Hospital Universitario de A Coruña, señalaba que en su caso no tienen el teletrabajo instaurado ni siquiera para los técnicos. Carrajo aprovechaba su intervención para poner en conocimiento las necesidades y retos a los que se enfrentan en el día a día en el hospital en materia de puesto de trabajo y, en concreto, hablando de los escritorios virtuales. “En un mismo dispositivo puede haber cuatro aplicaciones de historia clínica abiertas a la vez, y nada impide que un médico entre en el de su compañero. No hay puestos ni espacio físico para trabajar y, a pesar de que tenemos implantadas soluciones de VDI, la gente quiere trabajar con su escritorio muy personalizado”.

Haciendo referencia al uso de los escritorios en remoto, Miguel Silva, responsable IT de la Corporación Voz de Galicia, señalaba que “es una solución estupenda porque no tienes que instalar aplicaciones en el dispositivo y el escritorio es exactamente el mismo, independientemente de cuál sea el equipo desde el que te conectes”.

La gestión de los dispositivos

Más allá de las videoconferencias y en relación con todo lo que tiene que ver con la digitalización del puesto de trabajo, en el encuentro se puso en valor la importancia de otras áreas como la gestión del dispositivo, las aplicaciones y el user experience, que suponen también un gran esfuerzo para los equipos de TI, que cargan siempre con la responsabilidad de ser más productivos y eficientes.

Así, José Antonio Fernández, responsable TIC del Grupo GPF, hablaba de que la gestión de sus dispositivos es sencilla, recalcando que desde 2002 apuestan por la publicación de aplicaciones y permiten que los usuarios se puedan conectar desde cualquier dispositivo a la aplicación, haciendo más fácil su acceso incluso desde los dispositivos personales de los empleados. Al ser considerados empresa estratégica y pertenecer al sector público, durante la pandemia estuvieron obligados a trabajar todos los días, lo que facilitó que la gente que quisiera trabajar desde casa pudiera hacerlo. Sin embargo, tras la pandemia volvieron al trabajo presencial y contemplaron la fuga de empleados, por lo que ahora están centrados en cómo medir la productividad en remoto y ver si es posible volver al teletrabajo.

Hablando de cómo gestionar el parque de dispositivos, en Abanca no consideran que haya ninguna diferencia respecto a la pandemia más allá de que el dispositivo pueda estar en casa. “Hay un servicio de help desk, tenemos VDI con alrededor de 500 usuarios virtualizados y, aunque estábamos creciendo on premise, queremos probar la nube y lo estamos haciendo con Google”.

Por su parte, desde Kimak perciben que cada vez hay más aplicaciones y más dispositivos, lo que ha hecho que inviertan sus esfuerzos en mejorar los canales de gestión y mejorar la formación de las personas, porque en ocasiones no saben utilizar la tecnología que les ofrecen para trabajar, un escollo que comparten con Ipasa Sanbrandan, quienes, a pesar de ser pocos, en sus 43 tiendas hay mucha movilidad de gente y los usuarios no tienen conocimientos tecnológicos.

Por lo que respecta al Hospital de A Coruña, con diferencia de otras comunidades, en Galicia dependen del Sergas, un servicio central que gestiona todos los puestos de trabajo sanitarios, unos 4.000 equipos, y todos on premise, ya que, por razones de protección de datos, tienen prohibido usar la nube.

Para cerrar la ronda de gestión, mientras que en la Voz de Galicia dicen ir “pasito a pasito” y consideran que el digital workplace forma parte de una transformación cultural donde cobran gran relevancia los procesos, en Luckia tienen 3.000 terminales de apuestas en todo el territorio nacional que gestionan de manera central.

En resumen, y en palabras de Jonatán García, sales enterprise account manager de Flexxible IT, consideran que las empresas están perdiendo personal porque la gente no se encuentra a gusto en su puesto de trabajo, valorando este motivo como uno de los principales cuando hablamos de fuga de talento en las empresas. Por este motivo, desde la compañía buscan facilitar la adopción de nuevas herramientas tecnológicas en el puesto de trabajo.