El inicio de la crisis de la Covid-19 obligó a muchas compañías a impulsar su transformación digital para mantener su negocio adoptando nuevas formas de trabajar antes de lo previsto.
Ahora, con la finalización del estado de alarma el pasado 9 de mayo, ha arrancado de forma progresiva la vuelta a las oficinas. Esto obliga a los equipos de TI y de RRHH a crear una estrategia que dé respuesta a los nuevos retos y necesidades de los empleados, permitiendo la combinación de trabajo desde casa y desde la oficina, asegurando la máxima seguridad de la compañía.
Los principales retos del nuevo puesto de trabajo
¿Cómo sustituir un dispositivo o entregar uno nuevo de forma remota y con total seguridad?, ¿cómo instalar aplicaciones o aplicar políticas de forma remota sin necesidad de VPN?, ¿estar al día con la instalación de parches o la actualización del sistema operativo y así con todas las reglas de compliance de la compañía?, o ¿cómo gobernar múltiples sistemas operativos desde un único punto eliminando silos de gestión?
Estos y otros nuevos retos que han surgido requieren soluciones adaptadas a la nueva realidad. Por ejemplo, la entrega de dispositivos directamente al usuario final, sin necesidad de acción por parte del equipo de TI (Factory Provisioning), o una solución que rompa con la dependencia de VPNy permita aplicar políticas de compliance y evitar proactivamente riesgos de seguridad, solo con el requisito de tener conexión a internet, gestinonando el ecosistema desde un único punto de gestión y permitiendo el acceso condicional o con el doble factor de autenticación.
Para dar respuesta a todos estos nuevos retos, IPM, a Ricoh Company, ha desarrollado un Kit de transformación del puesto de trabajo, que incluye el “Estudio «Workplace: gestión tradicional vs. gestión moderna»” de VMware, un análisis personalizado sobre la gestión del puesto de trabajo a cargo de los expertos de IPM y una prueba de concepto de soluciones para la gestión moderna del puesto de trabajo, entre otros.