El nuevo plan de negocio de Ebone se basa en expandir su gama de servicios de banda ancha gestión para incluir nuevas ofertas como video streaming o comenzar a ofrecer servicios de redes privadas virtuales a clientes corporativos, según informa Total Telecom.
Es realmente una auténtica reorientación del negocio. GTS se dio cuenta que el pasado año su negocio de banda ancha era el único que conseguía beneficios importantes. Por eso hemos separado a Ebone del resto de las unidades de la compañía, explicó Gerard Caccappolo, presidente y CEO de Ebone. Además, GTS venderá algunas divisiones, lo que significará una inyección económica importante para Ebone.
Sin embargo, la clave para la viabilidad económica del negocio de Ebone seguirá siendo la red de GTS. La red de fibra óptica del grupo tiene una extensión de aproximadamente 20.000 kilómetros y cuenta con enlaces trasoceánicos propios a Norteamérica con una capacidad de 80 Gbps. En Europa su cobertura está garantizada con la presencia en los principales centros financieros de las ciudades europeas.
Ebone está actualmente aumentado la capacidad del backbone de su red IP para ofrecer velocidades de tráfico IP que superen los 10 Gbps, aunque el propio Caccappolo ha afirmado que la inversión no igualará los niveles del pasado año. El año anterior la compañía invirtió 900 millones de dólares, pero este año no está previsto que supere los 300 millones de dólares. 2001 será el año de la racionalización, apunta el presidente y CEO, que considera que con las redes desplegadas en Europa últimamente no hay más necesidad de invertir en nuevas redes.
La principal fuente de ingresos de Ebone ha de proceder de la gestión de la banda ancha, más que de la propia venta de capacidad, ya que los precios de la banda ancha está a la baja y las previsiones pasan porque continúen esta tendencia.
