En España, el precio de establecimiento de una llamada de móvil es de un 269 por ciento superior a una normal de telefonía fija. Aunque otros países de la Unión Europea también cuentan con tarifas elevadas ninguno alcanza los niveles de España.
En cuanto a las tarifas de telefonía fija en España, el informe desvela que durante el pasado año el precio medio del minuto bajó únicamente una media del 7,2 por ciento. Para el conjunto de la Unión Europea, el descenso en los precios de las llamadas nacionales se situó en el 10,5 por ciento para los usuarios empresariales (el 17 por ciento para los ciudadanos españoles) y en el 4,6 por ciento para el mercado residencial (el 18 por ciento en España). En los tres últimos años (de 1997 a 2000), las llamadas nacionales experimentaron una rebaja del 9,5 por ciento para el mercado residencial y del 20 por ciento para los usuarios corporativos.
Por su parte, en las comunicaciones internacionales, las rebajas fueron del 15,1 y 13,5 por ciento, respectivamente.
En líneas generales, el valor del mercado español de las telecomunicaciones creció el pasado año el 19,2 por ciento, mientras que las previsiones pasan por cerrar el presente ejercicio con un crecimiento situado entre el 11,5 y el 14,7 por ciento, según pone de relieve el VI Informe de Aplicación del Paquete Regulador de las Telecomunicaciones presentado por los comisarios de la Sociedad de la Información y de la Competencia, Erkki Liikanen y Mario Monti, respectivamente.
La inversión realizada en España por los operadores durante 1999 fue un 34,8 por ciento superior a la de 1998, especialmente en los sectores dominados por las compañías de cable (274 por ciento de crecimiento) y de móviles (un 96 por ciento de crecimiento).
Precisamente son los incrementos experimentados en el sector de la telefonía móvil los que más llaman la atención, ya que en agosto del presente año se contabilizaban 21 millones de abonados, lo que ha supuesto un crecimiento del 93 por ciento desde agosto de 1999. Sus ingresos experimentaron un incremento del 53 por ciento con respecto a 1998, mientras que el crecimiento en cuanto a minutos de tráfico fue del 76,6 por ciento. Además, las previsiones de la Unión Europea pasan por la continuación de estos porcentajes durante el próximo año, con la entrada en funcionamiento del cuarto operador de telefonía móvil UMTS.
Sin embargo, la Comisión Europa, que cifra en 84 las licencias de telefonía de voz con que cuentan los operadores españoles y 28 para la explotación de redes, se muestra satisfecha con el proceso de competencia del mercado español, tanto en términos de crecimiento de inversión, desarrollo de infraestructuras, servicios como creación de empleo.
Esa misma opinión muestra a la hora de referirse a la evolución de la liberalización del mercado europeo en general, donde cifra en 31,4 los billones de pesetas que mueve este segmento. De hecho, la Comisión Europea cree que el 82 por ciento de los ciudadanos europeos tiene la opción de seleccionar entre más de cinco operadores a la hora de realizar sus llamadas de larga distancia. En total, en los países de la Unión Europea existen 1.215 compañías que ofrecen servicios de telefonía, lo que supone un incremento del 35 por ciento respecto al año pasado. Los operadores de servicios móviles digitales son 122.
Como puntos críticos, la Comisión Europea incide en la necesidad de aumentar la vigilancia sobre las antiguas compañías que disponían del monopolio y que aún cuentan con una gran cuota de mercado como reconoce Bruselas en el informe, orientando los precios de sus servicios a sus verdaderos costes.
Otro aspecto en el que incide la Comisión es en la idoneidad de rebajar los precios de interconexión de las llamadas de fijo a móvil.
