El sistema sanitario español, tanto público como privado, se orienta a la curación de la enfermedad y a la atención hospitalaria en vez de a conceptos como prevención y atención primaria. Esta realidad, unida a su baja madurez digital, lo hace incapaz de afrontar desafíos como el que vivimos en estos momentos de una forma eficaz.
Al hablar de sanidad, la experiencia de usuario se convierte en calidad de vida para las personas, por lo que mejorar el ratio de esa experiencia es el gran reto que afronta el sistema sanitario actual. Para lograrlo, necesita poder ofrecer una visión integral e individualizada de cada paciente, algo que depende, en gran medida, de la disponibilidad de sistemas de información clínica y dispositivos médicos fiables conectados en red como parte de un ecosistema que trasciende a las especialidades y a los servicios tradicionales.
Al igual que para abordar las distintas fases de una enfermedad crónica se requiere de la intervención de equipos multidisciplinares, para superar los desafíos de la Sanidad actual es necesario incorporar las capacidades que pueden aportar sectores como el tecnológico, aunque siempre teniendo claro que la tecnología no es la respuesta, sino solo el instrumento que puede ayudar a hacer posible la necesaria transformación digital del sistema.
Índice de temas
El dato como elemento diferencial y estratégico
Según Juan Abarca, presidente de HM Hospitales, “la diferencia entre la atención sanitaria del siglo XX y la del siglo XXI es el dato. El salto cualitativo que se obtiene de una gestión y tratamiento del dato clínico es muy alto y diferencial para conseguir una atención más rápida y de mayor calidad”.
La diferencia entre la atención sanitaria del siglo XX y la del siglo XXI es el dato
De esta forma, situar a la persona en el centro de la atención sanitaria, ofreciéndole una atención personalizada, preventiva, predictiva y participativa sólo será posible mediante la gestión integral del dato personal y el tratamiento del dato agregado anonimizado.
Con este nuevo modelo, los centros hospitalarios pasan a convertirse en grandes centros de tratamiento de datos. Esto no quiere decir que los hospitales tal como los conocemos ahora vayan a desaparecer, sino que los hospitales del futuro deberán disponer de grandes infraestructuras tecnológicas y de gestión del dato, ya que el tratamiento de la información será una de sus funciones más relevantes en la atención a unos pacientes cada vez más deslocalizados y con necesidades diferentes.
Tecnología alrededor de las redes 5G
No solo se trata de digitalizar lo ya existente, sino de aprovechar la confluencia de diferentes tecnologías para lograr una verdadera transformación capaz de ampliar los límites de la realidad tal como la conocemos ahora, posibilitando soluciones que lleven la atención sanitaria hasta las personas ‘everywhere at anytime’, en cualquier momento y desde cualquier lugar.
Utilizando terminología tecnológica, podríamos decir que everywhere es sinónimo de movilidad y anytime de disponibilidad. Por tanto, estaríamos hablando de redes tecnológicas móviles y con alta disponibilidad. Si a eso le sumamos el alto volumen de datos transmitidos y latencia baja, podríamos hablar de aplicaciones de tiempo real en el ámbito sanitario.
Es en este punto donde, claramente, las redes 5G serán capaces de suministrar soluciones y aplicaciones en el entorno tecnológico que ayuden a cubrir los principales retos de la sanidad, tales como la cronicidad, dispersión geográfica y gestión del tiempo, entre otros. Las redes 5G también se convertirán en la piedra angular sobre la que transformar toda la experiencia del paciente, ya sea a nivel de seguimiento médico, conectividad, monitorización o, incluso, medicina preventiva y predictiva, adelantándose en la identificación de enfermedades futuras.
Las redes 5G también se convertirán en la piedra angular sobre la que transformar toda la experiencia del paciente
Las redes 5G serán capaces, por ejemplo, de transmitir la información médica de un paciente, obtenida a través de IoT (IoMT – Internet of Medical Things) o wearables, a los sistemas de captación y almacenamiento de datos. Dicha información será tratada en tiempo real con inteligencia artificial, para generar de vuelta hacia los pacientes, familiares y médicos alarmas, cambios en el tratamiento, envío urgente de medicamentos utilizando drones, activación de ambulancias, etc. Todo ello en tiempo real y siempre teniendo en cuenta el lugar en el que se encuentra el paciente, utilizando para ello herramientas de geolocalización.
Otra de las aplicaciones más conocidas de las redes 5G y sus características básicas de alto flujo de datos y baja latencia es la realización de cirugía a distancia o videochats entre profesionales. Será posible, incluso, acceder a la situación médica del paciente a través de sistemas de visualización avanzados (AR/VR/Gemelos digitales), compartiendo dicha información con cualquier parte del mundo, siempre en tiempo real.
Una de las principales preocupaciones de los equipos médicos es la disponibilidad de información de calidad del estado del paciente, para evitar tener que trabajar con información sesgada, incompleta o subjetiva. Aquí es donde el círculo virtuoso de las redes 5G en conjunción con los dispositivos médicos conectados (IoMT), la nube y la inteligencia artificial hará que los tratamientos puedan ser mucho más eficaces y personalizados para cada uno de los pacientes, basándose en los datos médicos individualizados y con la ayuda de los datos médicos agregados y anonimizados.
El papel de la ciberseguridad
Sin duda alguna, un pilar imprescindible en la gestión del dato y de la tecnología en el ámbito sanitario es la ciberseguridad a todos los niveles, que incluye a la organización, los servicios ofrecidos, el acceso de datos, dispositivos conectados (IoT), compartición de resultados, plataformas de clientes y formativas, etc.
Las redes 5G y los sistemas cloud ya están adoptando entre sus características básicas unos altos estándares de ciberseguridad con el fin de proteger el cada vez mayor volumen de información y datos que circulan por sus nodos.
Mantener la seguridad de los datos médicos de los pacientes es algo primordial, sobre todo en un sector en el que puede ponerse en riesgo la vida de las personas.