El 2020 se puede considerar el año en el que han cambiado muchas cosas. Una de ellas es la concepción de la movilidad, que se ha convertido en la piedra angular de los nuevos modelos de trabajo que se están implantando en las compañías en estos tiempos convulsos. En los meses de confinamiento, las empresas han sobrevivido como han podido, pero a partir de ahora se presenta un nuevo escenario marcado por la llamada ‘nueva normalidad’ que empuja a las compañías a plantearse una estrategia sólida de teletrabajo a largo plazo.
Una serie de expertos TI han departido con José Manuel Bernal, director de Servicios de Crayon, empresa especializada en gestión del software y consultoría de TI, en la tertulia online de Computing sobre cómo alcanzar la total digitalización del puesto de trabajo y adquirir los conocimientos necesarios para realizar las funciones diarias en el trabajo remoto siendo ágiles y productivos.
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¿En qué consiste realmente la movilidad?
Todos coinciden en que la movilidad consiste en que los empleados que normalmente trabajan fuera de la oficina puedan acceder a todos los medios necesarios para integrar los datos y la información que generan en los sistemas de la organización desde cualquier dispositivo. Pero para implementar una movilidad real, las empresas no solo tienen que dotar de los dispositivos adecuados a sus empleados, sino también de la formación necesaria para utilizarlos correctamente, tanto estos como las aplicaciones. No obstante, hacer de las casas de los empleados un entorno igual de productivo que la oficina, supone mucho más que dotarles de un portátil o un iPad.
Es muy difícil sacarle todo el partido al teletrabajo pasando de blanco a negro de un día para otro. En el equilibrio está la virtud, y conseguirlo es lo más complicado
Fernando Villa, director de Edificación y Tecnología de la Basílica de la Sagrada Familia, admitió que en un principio dudaron acerca de la continuidad del negocio. “Las obras de reconstrucción y la actividad turística, obviamente, han estado paralizadas. Sin embargo, la parte administrativa se ha desarrollado sin mayores complicaciones y hemos sacado adelante proyectos de gran complejidad con la misma o incluso mayor productividad que antes del confinamiento”. Uno de los aspectos que más ha mejorado, según Villa, es la puntualidad, “empezar y acabar las reuniones en tiempo”. Y la que ha necesitado de una mayor adaptación es la de racionalizar y flexibilizar el horario laboral para poder conciliarlo con la vida familiar.