A pesar de que no existe una solución para el problema del spam, el senado de Estados Unidos ha aprobado una ley destinada controlarlo, medida con la que busca reducir de forma sensible el envío del número de correos electrónicos no deseados. No en vano, estos representan más de la mitad de los mensajes enviados por Internet en esta región, lo que genera molestias entre los usuarios y gastos a las empresas.
En este sentido, se pretende que los usuarios de equipos informáticos puedan tener la oportunidad de desaparecer de las listas de e-mail.
Del mismo modo, la ley también prohibe el envío de mensajes fraudulentos y contempla multas por mensajes ilegales. Así, la nueva normativa contempla juzgar por daños a aquellas personas que inundan la Red con correos de publicidad no solicitados, quienes pueden ser castigados hasta con dos millones de dólares, cifra que puede triplicarse por violaciones intencionales a la reglamentación.
