Según explicó Ricardo Prieto, director de Regulación y Relaciones Instituciones, la necesidad de impulsar una cierta regulación mínima en ningún caso “excesiva”– está motivada para garantizar la competencia existente en este segmento de mercado.
Además de impulsar la portabilidad numérica para la telefonía IP, se debería garantizar la interconexión IP de los servicios entre los diferentes operadores que ya brindan esta oferta.
Para el directivo de la filial española de BT, también sería conveniente eliminar la asimetría de pagos en la interconexión entre operadores ya que, según explicó, Telefónica abona menor cantidad cuando se conecta a la red de otros operadores que si éstos recurren a la infraestructura del operador dominante.
BT España, que lanzó en junio de 2003 su servicio de telefonía IP, cuenta con alrededor de 20 grandes empresas que ya disponen de esta oferta, a las que habría que sumar otro amplio número de clientes que están evaluando las ventajas que les aporta esta tecnología mediante proyectos pilotos.
Caixa Galicia, Ministerio de Administraciones Públicas, Crédito y Caución o Uralita, son algunos de los ejemplos de las compañía que se encuentran embarcadas en servicios de telefonía IP de la mano de BT.