Las nuevas tecnologías provocan un cambio social sin precedentes en el entorno educativo, que vive un momento de profunda transformación. Los centros escolares demandan soluciones que mejoren su modelo docente con las últimas tecnologías digitales que los jóvenes dominan. Soluciones que promueven la interactividad inmediata, la cercanía alumno-profesor y el acceso total a los recursos formativos. Es el momento de la videocolaboración educativa.
Vivimos cambios sociales únicos, con evidentes efectos en el modelo educativo, en la forma en que los alumnos acceden al conocimiento. Las herramientas digitales han demostrado su capacidad para favorecer esta tarea. Además, fomentan la apertura de los centros, situándolos en el panorama internacional, y ofreciendo acceso global al conocimiento en todo momento y lugar.
La videocolaboración es la más reciente respuesta a este afán de la comunidad docentepor derribar antiguas fronteras y abrirse a conocimientos globales, en cualquier momento y lugar.
Un caso de éxito: Universidad de Michigan
Un claro ejemplo de ello lo acaba de protagonizar la Universidad de Michigan, que ha puesto en marcha un ambicioso proyecto con herramientas de Logitech para sumergir a sus alumnos en un nuevo ambiente de educación colaborativa, flexible y participativa.
Esta institución educativa ha instalado en sus aulas sistemas de videocolaboración de Logitech, que utilizan tanto profesores como estudiantes, para comunicarse con otros campus en cualquier momento y lugar. Soluciones desplegadas en las aulas y salas de la universidad norteamericana para apoyar su misión fundamental de ofrecer una enseñanza de calidad con los recursos digitales más avanzados.
Tecnologías de videocolaboración de Logitech que conectan a estudiantes, profesionales e instituciones de todo el mundo, para construir un nuevo método de enseñanza, más colaborativo, global e interactivo, que fomente el intercambio de conocimientos y materiales formativos de forma instantánea y eficaz.
Herramientas especialmente indicadas para el acceso a distancia de profesores y alumnos, con los recursos educativos adecuados, de forma instantánea y sin barreras de ubicación. Un avanzado canal de intercambio docente e intercultural entre países. Pero también, un mecanismo de acceso transparente, sencillo y dinámico que no exige conocimientos técnicos especiales para llegar a ellos o la asistencia a un aula o espacio concreto.
La videocolaboración es la más reciente respuesta a este afán de la comunidad docente por derribar antiguas fronteras y abrirse a conocimientos globales, en cualquier momento y lugar
En especial, uno de los grandes objetivos de los responsables de la universidad estatal de Michigan era facilitar al máximo la rapidez, flexibilidad, simplicidad y calidad de las interacciones entre alumnos y profesores, tanto dentro como fuera del aula; así como la posibilidad de integrar las tecnologías de videocolaboración con diferentes aplicaciones de gestión de reuniones y aplicaciones web. Con esos ingredientes, sus responsables pretendían poner en marcha un nuevo paradigma de enseñanza, investigación y colaboración, a la altura de las universidades más innovadoras.
Cada vez son más las instituciones de distintos ámbitos que ven las múltiples posibilidades que ofrece la videocolaboración. En la educación, son ya una realidad, especialmente en los centros superiores y universitarios. Pero también se están sumando muchos centros de educación primaria y secundaria que valoran las grandes posibilidades que pueden abrir a su alumnado con una inversión al alcance de su presupuesto. Tecnologías que abren a los estudiantes un mundo de posibilidades de colaboración e interacción con los principales centros educativos mundiales, de los recursos que otros alumnos y profesores aportan a miles de kilómetros de distancia y que ya pueden compartirse con total eficacia y seguridad entre alumnos de todo el mundo.
Una enorme oportunidad para ingresar en la nueva era educativa, con centros docentes de calidad y recursos formativos ilimitados, sin límites geográficos ni económicos. Lo más cercano al ágora digital global.