La operadora de telefonía móvil Amena, la última compañía en activo que aún no había desplegado sus servicios UMTS, ha anunciado hoy su entrada en el mercado de la telefonía móvil de tercera generación. Telefónica y Vodafone, las otras dos compañías que obtuvieron licencias, prestan el servicio desde el pasado mayo.
Desde entonces, según han reconocido sus directivos, la tecnología ha tenido poca receptividad entre los usuarios.
El presidente de Auna, Alberto Salazar Simpson, el consejero delegado del grupo, Joan David Grimá y el director general de Amena, Belarmino García, presentaron el lanzamiento de los servicios de esta nueva tecnología que, entre otros, permite ver a la persona con la que se está hablando por teléfono o navegar por Internet a una velocidad de hasta 384 kilobits. Amena ha desplegado 800 nuevos nodos, que llegarán a 1.200 a finales de año, y ha invertido 120 millones de euros que serán 750 millones en 2006 y alrededor de 1.000 en cinco años.
Con este despliegue, la entidad lanza sus servicios en 20 ciudades españolas, lo que supone el 26 por ciento de la población. Los directivos de Auna añadieron, en este sentido, que antes de finalizar el año se ofrecerá cobertura también en otras cinco localidades, con lo que se alcanzará al 33 por ciento de la población esperando llegar al 91 por ciento a finales de 2006.
Además, las previsiones de García son que en el segundo semestre de 2007 entre el 15 y el 20 por ciento de los clientes de Amena tendrán móviles de tercera generación UMTS, con lo que a partir de entonces comenzará a crecer de forma importante la utilización de los nuevos servicios.