El pasado día 25 se lanzó oficialmente Windows XP, el nuevo sistema operativo cliente de Microsoft con el que quiere revolucionar el mundo de los sistemas personales de última generación tanto en el mundo de la empresa, con su versión Professional, como en el de los usuarios finales (Home).
Un total de 62 eventos de presentación en 52 países han dado a conocer al mundo la novedad. El acontecimiento principal, celebrado en Nueva York con Bill Gates como protagonista apoyado por una nutrida representación de los principales CEOs de las compañías punteras (Compaq, HP, Intel, …) y el cantante Sting como juglar, fue el pistoletazo de salida del sistema operativo. En nuestro país, con algo más de modestia, Francisco Román, consejero delegado de Microsoft Ibérica fue el encargado de decir a prensa y partners lo ilusionados que están todos los componentes de la gran familia Microsoft con el lanzamiento del mejor Windows de toda la historia. Los juglares en este caso fueron los componentes de Fundación Toni Manero.
Por lo que se refiere al producto, tal y como ya contabamos en nuestro edición de la pasada semana, nos hallamos ante el primer sistema operativo cliente que incorpora el número de Windows NT, lo que representa una ventaja importante, tal y como subrayó Román, para los desarrolladores, que ahora lo tienen mucho más fácil a la hora de poner aplicaciones en el mercado. Con el nuevo kernel se gana también en fiabilidad y en conexión de dispositivos.
Si Windows 95 representó un hito en el ámbito del software, con XP hemos superado ese reto. Hemos conseguido que Windows 95 parezca mediocre, afirmó el máximo responsable de Microsoft en nuestro país.
Técnicamente, la versión más interesante es la Profesional, especialmente diseñada para empresas de cualquier tamaño, ya que proporciona una amplia gama de servicios de seguridad en informática empresarial e incluye nuevas herramientas de seguridad necesarias para trabajar en red.
