Fruto de la disgregación de las divisiones Nixdorf Reatil y Banking Systems, pertenecientes al grupo Siemens, Wincor Nixdorf ha experimentado como compañía independiente desde 1999 una evolución vertiginosa, llegando a consolidarse frente a IBM y NCR como principales competidores en el mercado de soluciones, productos y servicios para el sector de banca y distribución, según destaca Juan Muñoz, consejero delegado de la firma en España.
La firma cuenta actualmente con el 25 por ciento del mercado español por instalaciones de terminales de autoservicio financiero, de forma que uno de cada cuatro cajeros lleva la marca Wincor. Muñoz también destaca que el mérito es aún mayor teniendo en cuenta el tamaño de nuestra organización frente a las demás multinacionales que operan en este mercado. En este sentido, el éxito se debe a la especialización única en soluciones para el sector de banca y distribución, además de contar con tecnología propia.
En cifras, la compañía con sede en Alemania facturó 1.337 millones de euros en el año 2000, y tiene previsto alcanzar los 1.550 cuando se aprueben los resultados de 2001, ejercico cerrado en septiembre. Con clientes como BSCH, BBVA, Cajamadrid, Caixa Pensiones, Bancaja o Banesto y Carrefour, Eroski, Mercadona, Caprabo, Ikea, Transmediterránea, o Dia como usuario exclusivo en distribución, actualmente somos el tercer proveedor mundial de cajeros automáticos y segundo suministrador europeo, con más de 150.000 terminales bancarios instalados en todo el mundo, ocupando la tercera posición en TPVs con más de 500.000 unidades instaladas y el segundo puesto en España.
En Europa, 19 de las 25 mayores entidades financieras son clientes de la compañía, gracias a una de productos renovados en los últimos tres años que abarca el hardware de autoservicio para transacciones, dispositivos modulares e impresoras de extractos, la única oferta de cajeros recicladores de efectivo, así como la solución ProClassic de software.
Con unos resultados de 66 millones de euros y un crecimiento en torno al 20 por ciento en España hemos multiplicado por tres el tamaño de la empresa en un mercado que se ralentiza pero continúa demandando soluciones de automatización de efectivo, impulsado en parte por la migración al euro, sentencia Muñoz.
