VMware entra en la división de las grandes al convertirse en una firma de 3.000 millones de dólares

El balance total del año de VMware refleja unos incrementos de hasta el 43% en los resultados trimestrales de VMware, que espera cerrar su cuarto trimestre con unos ingresos de entre 700 y 710 millones de dólares. Si bien, el año pasado la compañía sobrepasaba los 2.000 millones, este año sus expectativas suman 1.000 millones más, y 170.000 clientes en todo el mundo.
La filial española tampoco es ajena a la buena marcha de la compañía, ya que el mensaje de Ramírez, “es que estamos en línea con los resultados de la corporación, y un 98% de las firmas del Ibex son clientes nuestros”. Referencias como la Agencia Valenciana de Salud, Universidad Complutense de Madrid, Ministerio de Defensa o Iberdrola ilustran la actividad de VMware en nuestro mercado, que de acuerdo con Alejandro Solana, director técnico, “ha estado marcada por proyectos que buscan la agilidad del negocio y ahorros importantes en capital. Asimismo, este año ha habido mucho movimiento en el sector sanitario, probablemente uno de los sectores que mejores ahorros y provecho puede sacar de la virtualización”.
Destacan los directivos españoles que lo más representativo de este año son los lanzamientos de vSphere 4, que inicia la evolución hacia la cloud privada con la virtualización del centro de datos; View 4.5 para la virtualización de desktops, -“aunque es una tecnología incipiente ya se están acometiendo proyectos importantes”, apunta Alfonso Ramírez-; y vCloud Director, “un producto que representa un gran cambio para ofrecer servicios cloud a los clientes y que ya cuenta con el respaldo de proveedores como BT, Colt, T-Systems o Verizon Business”, destaca el ejecutivo.
Del mismo modo, en el apartado de las adquisiciones, han sido especialmente importantes las compras estratégicas de Zimbra a Yahoo!; Integrien para mediciones en tiempo real del rendimiento en aplicaciones e infraestructuras; TriCipher para la gestión de accesos seguros; y la finalización de la integración de SpringSource.
Todos estos hitos refuerzan la estrategia que VMware ha definido para 2011, y que continua con el mensaje del ahorro de costes, -“hasta un 60% en gastos de capital”, señala Ramírez-, como impulsor claro de la inversión en tecnología. El cloud computing continuará protagonizando sus nuevas directrices de negocio que como valor diferencial empezarán a proporcionar ofertas de nube públicas. “Tendremos opciones más concretas con la nube pública, aunque la mayoría de los ingresos proceden de la transformación de las nubes privadas. El resultado dependerá de hasta qué punto la pequeña empresa vaya al cloud”, especifica el responsable de VMware en España.