María José Talavera, directora general de VMware Spain, organizó un encuentro con objeto de conmemorar el 15 aniversario de la compañía y exponer el pasado, presente y futuro de la organización. “VMware quiere ser la niña bonita del mundo de las tecnologías”, enfatizó la directiva. Al echar la vista atrás, Talavera recordó el nacimiento de la empresa en 1998 por cinco personas hasta llegar a las 13.800 actuales y su impactante evolución: fue adquirida por EMC por 625 millones de dólares en 2004 y hoy día supera los 36.000 millones de dólares en capitalización bursátil, contando además con 55.000 partners en todo el mundo.
De cara al VMworld que se celebra en octubre en Barcelona, Talavera adelantó la previsión de alcanzar los 8.000 asistentes, duplicando el número de visitantes del primer VMworld de Europa que tuvo lugar en Cannes. Otro apunte en este sentido es el incremento de participantes desde el primer VMworld de 2004 (1.600 asistentes) hasta el de este año en San Francisco (donde se llegó a los 23.000).
Durante este tiempo, VMware ha conseguido “democratizar la tecnología de la virtualización”, en palabras de María José Talavera, trasladándola de la plataforma x86 y haciéndola independiente de la plataforma hardware y sistema operativo. También quiso destacar durante la celebración de esta efeméride la contribución de la entidad a la sociedad desde el punto de vista medioambiental y ecológico.
Y como apuesta actual, la directora general de la filial subrayó el Centro de Datos Definido por Software como su principal propuesta, “para dar respuesta a las necesidades de las compañías en IT y ser referentes a través de los proyectos de transformación de los CPD de este país”.
