Apenas nueve meses después de iniciar sus operaciones en suelo español Vignette Ibérica ha logrado ampliar su plantilla de 3 a 50 empleados y alcanzar una facturación estimativa (los datos oficiales no se darán hasta que no se consoliden con la central europea en Londres) de 4.300 millones de pesetas a los que se suman cerca de 450 millones más procedentes de las áreas de servicios y formación que añade la compañía a su faceta estrella la provisión de soluciones e-business para la creación de negocios on line con capacidades enfocadas en contenidos (múltiples destinos electrónicos), integración de aplicaciones e-business y análisis para entender las nuevas metodologías de relación con el cliente.
La corporación se constituyó en 1995 y está presenta en trece países de todo el mundo sustentando una base de cerca de 1.300 clientes. Según explica Greg Peters, presidente y consejero delegado de Vignette nuestra mejor baza se sustenta en ofrecer soluciones que aseguran un desarrollo rápido, un diseño adaptable, una aproximación modular al negocio e-business y un rendimiento óptimo del negocio electrónico de nuestros clientes.
Unos clientes que en la región Ibérica (la filial española sumó el área de Portugal a mediados del pasado mes de diciembre) cuenta con nombres de peso como Terra, El Corte Inglés, BSCH, Caixa Catalunya, la Caixa, La Casa del Libro, Banco de Sabadell o Airtel, entre otros.