El imparable crecimiento de la implementación de soluciones, sistemas y servicios relacionados con la transformación digital, está incidiendo de forma directa en la forma de trabajar de todas las organizaciones españolas.
Unos índices que no solamente afectan a los entornos corporativos, sino también a la administración pública que lo está sabiendo adaptar para ofrecer a los ciudadanos los servicios públicos desde una óptica omnicanal.
Desde el punto de vista de fabricantes e integradores, observamos este fenómeno con optimismo, aunque no es una sorpresa. De hecho, Gartner ya pronosticaba a principios de año que el gasto en Tecnologías de la Información a nivel mundial iba a suponer durante 2018 unos 2,74 billones de dólares, lo que supondrá un crecimiento del 6,2% con respecto al año anterior.
Otra firma consultora, de la talla de IDC, se centraba en nuestro país y recientemente avanzaba que la previsión del gasto TI en España rondaría los 49.000 millones de euros, si bien el crecimiento sería sostenido con un 1,7%. Por tendencias, es el cloud el que está contribuyendo al incremento de estas cifras debido a la seria apuesta de organizaciones y negocios hacia su consolidación antes de la entrada de 2020, así como los sistemas de seguridad asociados pues el cambio de mentalidad hacia un mayor control del dato está presente en toda esta actividad.
Las aplicaciones de software, los servicios externalizados y el mundo de la movilidad contribuirán muy activamente a seguir este ritmo de crecimiento en los próximos meses. La incorporación de la transformación digital como promotor de nuevos procesos de negocio es un aspecto detonante de esta dinámica. Fundamentalmente ha calado en la mentalidad de las grandes y mediadas empresas y va camino de ello en las pymes, por lo que aspectos esenciales como software de desarrollo de negocio (CRM, ERP, etc), aplicaciones web en entornos cloud y herramientas de movilidad avanzada despegarán hacia índices nunca antes vistos.
Nos movemos en un entorno alcista, sin ir más lejos, se estima que el 86% de las empresas españolas aumentarán su inversión en IT de aquí a un año. Uno de los factores potenciadores de estas previsiones es sin duda la nueva GDPR, que ya ha impulsado la inversión sobre todo en los entornos de seguridad hasta los cerca de 313 millones de euros según detalla IDC. Nosotros desde Compusof ya apostamos por potenciar nuestra área de seguridad y software -junto con la de movilidad y networking- con soluciones que blinden los entornos de negocio y los sistemas de la administración pública.
No hay que olvidar que el impacto del big data viene propiciado por la implementación del cloud
Además, otra tendencia de fuerte crecimiento a tener en cuenta es el big data, un nicho que ya apunta alto en las grandes organizaciones y que supondrá en el año 2021 una cifra de 544 millones de euros, algo que indica que no estamos equivocados quienes observamos su potencial para añadirlo a nuestro porfolio de servicios. No hay que olvidar que el impacto del big data viene propiciado por la implementación del cloud, la mayor automatización y el mayor uso de infraestructuras de almacenamiento y procesamiento de los datos, auténtico punto neurálgico de los negocios de hoy.
Así pues, lo importante es adelantarse al futuro, una tarea difícil, pero sin duda esencial para competir con ventaja en el nuevo marco económico. Desplegar herramientas, potencial humano y metodologías ajustadas a cada objetivo mejoran los retornos de la inversión y resultan fundamentales para sobrevivir en los nuevos tiempos en los que la transformación ya no es una opción, sino, una necesidad.