Mucho se habla de la situación del sector TIC y las cifras que lo rodean; de su crecimiento o desaceleración; de las pérdidas y ganancias de las compañías; de las compras y fusiones; de las tecnologías que marcan tendencia o de los proyectos que están emprendiendo tanto entidades públicas como privadas. Pero a veces no siempre se tiene tan presente que detrás de todo están las personas. Los profesionales relacionados con las tecnologías han sufrido especialmente este año las consecuencias de la crisis económica, y es que este ha dejado de ser el sector del pleno empleo, a pesar de que afortunadamente, no es ni de lejos el más afectado.
Los últimos estudios publicados, todavía relativos a cifras de 2009, como puede ser el estudio sobre el mercado laboral que publican todos los años Adecco e Infoempleo apuntan a una ligera caída del volumen de la oferta tanto en informática como en telecomunicaciones. En el caso de AETIC –hoy Ametic tras su fusión con Asimelec- “no tenemos datos cerrados de 2010, pero el año pasado comentábamos que hubo una disminución del 5% en cuanto a número de empleados en el sector”, confirma Antonio Cimorra, director de TI, Desarrollo de Mercados y Servicios de la patronal. No obstante, esa caída sigue siendo inferior al mercado, que cayó cerca de un 9%, un síntoma de que “el sector está haciendo un importante esfuerzo para mantener su capacidad con la máxima mano de obra posible”. Así, en 2009 el número de profesionales directos estaba cifrado en 340.000, aunque la cifra ascendía a un millón y medio de empleados que trabajan en otros segmentos de actividad. Algunas de las consecuencias inmediatas apuntan a que “las empresas disponen de menos personal informático, concretamente un 4% menos, pero tampoco quiere decir necesariamente que se haya perdido empleo, porque ha aumentado la subcontratación de actividades informáticas”, confirma Cimorra.
Pero también los sueldos en algunos casos se han visto afectados. Así lo denuncia Raúl Suárez, senior manager de Tecnología en Michael Page International. “Diría que los sueldos en algunas posiciones se han reducido entre el 10 y el 20% anual, para el mismo tipo de trabajo que hace dos años”. Para José Javier Medina, secretario general del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Telecomunicación (COITT), “un ingeniero recién licenciado, a día de hoy, puede cobrar en su primer contrato, normalmente temporal, una media de entre 600 y 1.000 euros al mes, o 18.000 euros brutos anuales. En época de bonanza, el salario puede aumentar hasta los 22.000 euros”. Uno de los problemas es que “se produce un gran desequilibrio, puesto que en España hay un ingeniero por cada 230 personas, mientras que Alemania tiene uno por cada 75 personas y Japón uno por cada 25 personas. La media de ingenieros en las grandes potencias oscila entre las 20 y las 90 personas por cada ingeniero, dato del que nos encontramos muy lejanos. Es un desequilibrio muy grande, puesto que la sociedad no está percibiendo la importancia de los ingenieros, que son un bien más escaso, lo cual resulta paradójico, puesto que suelen ser puestos mal remunerados. Así, resulta casi incomprensible que un bien tan escaso resulte mal pagado”. Sin embargo, también hay quien piensa que los sueldos TIC no han cambiado considerablemente este año, como Guadalupe Cidón, consultora senior de reclutamiento en TI de Hays Group, “las condicionales salariales no han sufrido grandes variaciones, ya que el sector TI no ha sido uno de los más perjudicados por la crisis”, pero uno de los cambios es que “por parte de las compañías, la selección es más exhaustiva y los requerimientos que debe cumplir el profesional que opta a un puesto son cada vez mayores”.
Otra de las consecuencias de la crisis es que “se ha alargado a una media de un año el tiempo que transcurre desde que un profesional acaba la titulación hasta que encuentra el primer empleo, y que ahora suelen ser con contratos temporales y no fijos”, afirma José Javier Medina. En el caso de los ingenieros técnicos de telecomunicación, el paro ronda el 10%, cuando en años anteriores la cifra era inferior al 3%. A día de hoy, estos profesionales “encuentran salidas generalmente trabajando por proyectos, y en áreas como producción, marketing, gestión y enseñanza, y, en menor medida, uno de cada cuatro o cinco trabaja en la AAPP”.
Por otra parte, se ha dado un giro al problema de la falta de profesionales TIC y de la escasa matriculación de estudiantes en las universidades. En los últimos cinco años venía cayendo en picado el porcentaje de alumnos inscritos en carreras relacionadas con la informática y telecomunicaciones, pero en 2010 claramente se rompió con esa tendencia. “A raíz de la crisis, el número de alumnos ha crecido considerablemente, y este año se ha batido récord, con 1.600.000 personas inscritas en toda España”, asegura el secretario general del COITT. Se trata sin duda, de un dato muy positivo para el sector, aún a pesar de la polémica generada en torno a los nuevos planes de estudio que plantea Bolonia. En ese sentido, “los resultados a nivel formativo son bastante buenos, puesto que los estudiantes se modernizarán y las universidades cuentan hoy con más recursos y medios, pero en España se han pervertido los fines de Bolonia. No se ha conseguido una simplificación de las titulaciones: ahora es más confuso, porque no está claro el mapa de titulaciones. Son unos nombres muy complejos que han venido a generar sobre todo confusión. El mapa de posgrados y másters referidos a especialización y reciclaje también han crecido brutalmente, pero todavía no han empezado los posgrados habilitantes para conducir a los colegios de ingenieros”, añade.
La movilidad ha sido otra inquietud manifestada por los profesionales TIC. Hace tan sólo un par de años, la mayor parte de estos trabajadores deseaba continuar ejerciendo su carrera en España. Pero hoy muchos de ellos prefieren hacer estancias en el extranjero, aunque “la mayor parte vuelven al cabo de unos años, mejorando el nivel de nuestro talento”, opina Medina. Sin embargo, la realidad apunta a que estas estancias son cada vez más prolongadas y los bajos salarios y el alto nivel de vida españoles podría ocasionar que no deseen volver, dando como consecuencia fuga de talento y pérdida de competitividad.
Los directivos tampoco lo tienen fácil
Contrariamente a lo que pudiéramos pensar, los mandos intermedios y directivos españoles también han sufrido las consecuencias de la crisis, puesto que ha cambiado considerablemente la manera de hacer negocio de las compañías, reforzando más que nunca su estructura comercial. De hecho, “ha habido un cambio tan extraordinario de valores y objetivos, que muchos directivos TIC se han visto desencajados con las nuevas estrategias de su organización. Y es que las funciones más importantes cada vez se están concentrando más en los headquarters europeos o americanos, restando el peso de las decisiones locales”, opina Euprepio Padula, fundador de Padula & Partners, compañía dedicada a la selección de ejecutivos y mandos intermedios, y cuyo negocio está muy vinculado a este sector. De acuerdo con Padula, esta tendencia hacia una estructura más comercial en las delegaciones de las compañías hace que las funciones del staff cada vez pierdan más peso y autonomía, y los perfiles que no están muy relacionados con la venta se han buscado muy poco. Sin embargo, a pesar de ello, “sí que ha habido movimiento de posiciones altas, pero no han sido fichajes millonarios o por talonario, sino más bien por proyección de carrera y crecimiento de una empresa”.
Uno de los aspectos que más han demandado las empresas este año que finaliza a sus directivos y mandos intermedios en el sector TIC es la gestión de equipos, puesto que “los directivos han intentado reciclarse, es decir, después de muchos años de crecimiento casi exponencial del sector, ahora se pide saber mucho más de motivación de equipos. Puesto que este año ha sido muy escaso en selección, los directivos están más volcados en favorecer y apoyar a sus plantillas, y por eso hoy se necesita más que antes solicitar coaching para conocer sobre alineamiento de valores de empresa, cultura de empresa, trabajo en equipo, etc.”, añade.
Y en 2011…
¿Qué futuro inmediato le depara a estos expertos? Todas las previsiones apuntan a una relativa estabilidad de la situación en 2011, pero con un ligero repunte en las contrataciones y descenso de los despidos. Así, para Antonio Cimorra, de Ametic, “las condiciones laborales no cambiarán demasiado. Pero un punto en el que valdría la pena incidir es que se seguirá trabajando en un entorno de optimización de costes, y en ese sentido sí podría haber algunos cambios; no tanto en cuanto a salario, sino en los extras, como transporte o dietas. Por tanto, no será un cambio de condiciones laborales, sino de los bonus que se ofrezcan”. Mientras tanto, para Raúl Suárez de Michael Page, “los profesionales TIC fueron los que, de manera general, sufrieron más tarde las consecuencias de la recesión económica, inmersos aún en muchos proyectos contratados de media y larga duración que les permitieron afrontarla desde una mayor estabilidad. Quizá este retraso en la entrada suponga también un retraso en la salida, es decir, el incremento presupuestario y la inversión en TI llegará un poco más tarde que en otras áreas. La situación mejorará de manera paulatina, este sector se mueve siempre despacio a pesar de que pudiera parecer lo contrario, por el continuo avance tecnológico”. Adicionalmente, Guadalupe Cidón de Hays Group, opina que “la situación que se prevé para el próximo año 2011 es muy similar al último trimestre del 2010: ligero crecimiento y estabilidad en el sector, sin producirse cambios muy notables en cuanto a la demanda de estos profesionales”.