El equipo de Fórmula 1 aplica la tecnología del fabricante -la Base de Datos de Gestión de la Configuración (CMDB) BMC Atrium y soluciones asociadas- en sus procesos de fabricación.
Los beneficios no se han hecho esperar y la escudería ha visto reducidos los plazos de presentación de un nuevo coche de siete años a semanas. Esto es posible gracias a la virtualización que ahora es capaz de realizar Toyota, cubriendo desde el diseño del motor hasta el desarrollo de un chasis en el túnel de viento, la construcción o el banco de pruebas.
Desde el punto de vista técnico, la escudería ha ganado en materia de monitorización automatizada, hasta el punto de que es posible responder instantáneamente a los aspectos operativos cambiantes.
A ello se suma el ahorro de costes en un 15 por ciento en el capítulo servidor, como consecuencia de identificar los recursos innecesarios. Paralelamente, a la reducción de inventarios de PCs, portátiles y estaciones de trabajo cerca de un 20 por ciento le acompaña la mayor estabilidad y robustez del entorno SAP.
Tal y como explica el director general de Sistemas de TI en Toyota Motorsport, Thomas Schiller, “al permitirnos concentrarnos en los servicios en lugar de en los servidores, BMC Atrium CMDB y la estrategia BSM de BMC Software, somos capaces de centrarnos por completo en el negocio”.