Con motivo de la presentación de un informe elaborado en colaboración con el Institute of Financial Services (IFS) acerca del impacto de la entrada en vigor de la normativa Basilea II, Teradata ha llamado la atención sobre la imperiosa necesidad de ponerse al día, tecnológicamente hablando, para poder cumplir con todos los requisitos legales.
Werner Sülzer, vicepresidente de la compañía para EMEA, visitó la semana pasada nuestro país, identificándolo como uno de los que más acusará el impacto de la normativa debido a su marcado carácter industrial. Según expuso, el turismo, uno de los principales pilares de la economía española, precisa importantes cantidades de capital, por lo que la solicitud de créditos será cuantiosa y, por tanto, el obligado cumplimiento de Basilea II que, entre otros requisitos, obliga contar con información histórica de los solicitantes durante los últimos siete años.
El problema, desde el punto de vista de Sülzer, es que “los bancos disponen de la información, pero no de una manera integral, de modo que no obtienen una visión única de sus clientes”, matizando, además, que “hay un cierto solapamiento entre CRM y la normativa, pero son cosas diferentes”.
Teradata propone como solución al problema la creación de un data warehouse corporativo, en lugar de mantener interconectados diferentes data marts dispersos en el espacio. De este modo se salvan las principales preocupaciones de las entidades bancarias según el informe mencionado, que se concretan en la extracción de los datos apropiados de sus propios sistemas de información y la adecuación de los sistemas para conseguir esos datos. Caixa Galicia y El Monte son dos de las experiencias más reveladoras de Teradata en España.
Llevando la teoría al producto, la propuesta de la compañía pasaría por el recientemente presentado en Florencia Teradata Warehouse 7.0.
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