“Facilitar el desarrollo de los negocios y contribuir al progreso de las comunidades donde operamos proporcionando servicios innovadores de TIC” son dos de los objetivos de Telefónica para los próximos años, según ha indicado César Alierta, presidente de Telefónica en la inauguración de la II Cumbre de Directivos de la operadora, celebrada en Madrid, y que reunió a más de 1.300 ejecutivos procedentes de 23 países.
Bajo el lema `Espíritu de Progreso´, la nueva estrategia de Telefónica se construye sobre la idea de liderar el nuevo entorno digital, el cual se caracteriza por el uso intensivo de la banda ancha y el elevado potencial de crecimiento que proporciona la convergencia de los negocios en el hipersector de las TIC.
Tras asegurar que Telefónica es un referente internacional, Alierta comentó “estamos en un sector muy dinámico, que va a registrar tasas de crecimiento anual del 7 por ciento de aquí al año 2009, y que se empieza a caracterizar por el uso intensivo de comunicaciones y entretenimiento digitales, propiciado por la consolidación de la banda ancha”.
Según el presidente, “el cliente es hoy el auténtico motor de cambio del nuevo entorno digital y por ello vamos a desarrollar un modelo de negocio centrado en el cliente y vamos también a hacer valer nuestra fortaleza como operador integrado, ofreciendo soluciones convergentes”.
Alierta comentó que, en los dos últimos dos años, Telefónica ha duplicado su base de clientes, acumulando hoy 192 millones de accesos, al tiempo que ha expandido su negocio a 11 nuevos países y multiplicado por 1,7 sus ingresos hasta situarlos en 48.000 millones de euros.
Con estos datos en la mano, el presidente de la operadora española aseguró que han conseguido una masa crítica en dos grandes mercados con altas expectativas de crecimiento: Latinoamérica, en donde la firma tiene una cuota de penetración del 28 por ciento y en Europa, en donde está cerca del 11 por ciento.
Un guiño a los accionistas
En el encuentro de ejecutivos de Telefónica no se ha dejado a un lado al accionista, ratificando con él antiguos compromisos tales como la innovación, la competitividad o la fiabilidad como empresa. Unos desafíos que se traducen en aumentar el 40 por ciento la base de clientes hasta los 255 millones de accesos en 2009 o elevar tanto ingresos como beneficios.
