Telefónica ha sido reconocida como compañía líder global por su acción contra el cambio climático, al formar parte, por sexto año consecutivo, de la ‘Lista A’ elaborada por CDP, la organización sin ánimo de lucro especializada en impacto ambiental.
CDP ha valorado las acciones de la multinacional en el último año para reducir sus emisiones de CO2, mitigar los riesgos climáticos y ayudar a desarrollar la economía baja en carbono. “Se trata de una de las pocas empresas de alto rendimiento de las miles que han sido valoradas”, indica CDP.
Este ranking está compuesto por 8 empresas de telecomunicaciones, de un total de 179 compañías de todo el mundo seleccionadas de entre las más de 8.000 que han reportado al CDP. Las firmas analizadas por más de 525 inversores con activos superiores a 96 billones de dólares reciben una calificación de la A a la D, en función de la efectividad con la que abordan el cambio climático. Las que no aportan información o esta es insuficiente, obtienen una F.
“Formar parte de la ‘Lista A’ de CDP por sexto año consecutivo es un motivo de orgullo para Telefónica. La gestión de los riesgos y oportunidades del cambio climático forma parte de nuestro día a día desde hace más de una década, pero no nos conformamos con esto. Somos conscientes de la urgencia de reducir las emisiones de CO2. De ahí que hayamos reforzado nuestros objetivos para ser neutros en carbono en 2050 y ayudar a descarbonizar la economía con nuestras soluciones digitales”, explica Enrique Blanco, CTIO de Telefónica. La compañía anunció en la COP25 sus nuevos compromisos para ayudar a contener el aumento de la temperatura global en un 1,5ºC.
La compañía anunció en la COP25 sus nuevos compromisos para ayudar a contener el aumento de la temperatura global en un 1,5ºC
La trayectoria de Telefónica, la única Telco española que aparece en la Lista A, le permitió el pasado año lanzar el primer bono verde del sector. Con los fondos, un total de 1.000 millones de euros, ha seguido mejorando su eficiencia energética gracias al proceso de transformación del cobre hacia la fibra óptica.
La mayor contribución al medioambiente de la compañía viene de la digitalización, de ayudar a las empresas a optimizar el uso de recursos escasos como la energía o el agua, gestionar aspectos ambientales como los residuos, el clima y la calidad del aire y reducir emisiones de CO2. Por cada tonelada que emite, ahorra 1,2 y su objetivo es reducir 10 veces su huella en 2025.