El reciente anuncio de Bard, con el que Google trata de responder a Microsoft y ChatGPT en el mercado de los chatbots y la IA, ha levantado numerosas críticas internas de sus empleados. El anuncio ha sido tildado de “apresurado, mal manejado y vergonzoso”.
Acusan a su CEO Sundar Pichai de anti-googley, esa faceta que tanto predica su compañía para que los empleados se muestren ambiciosos y diligentes. Después de que Microsoft demostrara la integración de ChatGPT en su buscador Bing, Google se sintió obligada a anunciar de forma precipitada su ‘antídoto’.
Una demostración en París resultó fallida porque se extravió un móvil y la información mostrada resultó insuficiente para los asistentes. Para colmo, algunas respuestas publicadas en Twitter mostraban errores de bulto de esta inteligencia artificial
Se e le pidió a Bard que enumerara algunos nuevos descubrimientos del Telescopio Espacial James Webb. Bard respondió que el telescopio fue el primero en capturar imágenes de un exoplaneta.
Sin embargo, el hecho es que la primera fotografía de un exoplaneta fue capturada por el Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral en 2004. Varios astrónomos señalaron la respuesta incorrecta de Bard en Twitter.
Un meme se cebaba contra el CEO: “Querido Sundar, el lanzamiento de Bard y los despidos fueron apresurados, chapuceros y miopes”. Todo este despropósito ha impactado negativamente en la marca de la empresa matriz de Google (Alphabet), con una pérdida de 160.000 millones en valor de mercado.
El anuncio de Bard y las críticas de los empleados se producen en medio de una carrera entre Microsoft y Google para dominar el mercado de chatbots de IA.
En su intento por obtener ventaja sobre Google, se sabe que Microsoft está planeando un anuncio el próximo mes para demostrar cómo funcionará su integración de la tecnología de IA de lenguaje OpenAI en su modelo Prometheus en aplicaciones clave de Microsoft 365 como Docs, PowerPoint y Outlook. La guerra está servida.
