El comercio electrónico B2C continúa aún en pañales según se desprende de los últimos datos sobre el mercado europeo. Un estudio de IDC pone de manifiesto que, a pesar de que la mitad de la población adulta del Viejo Continente ha navegado por Internet en los últimos tres meses, sólo un 10 por ciento se ha decidido a efectuar alguna compra de forma on line en el mismo periodo de tiempo.
El informe revela que el 29 por ciento de los usuarios de Internet en los 14 países europeos en los que se ha llevado a cabo el estudio navega una media de entre tres y cuatro horas a la semana, mientras que el pasado año sólo superaban este tiempo un 24 por ciento. Sin embargo, este incremento se ve aún menos reflejado en el capítulo del gasto en compras on line, ya que el 52 por ciento ha gastado menos de 100 euros (16.600 pesetas) durante los últimos tres meses, una estadística similar a la que se produjo el pasado año. Mientras que el número de usuarios de la web se ha incrementado a lo largo del pasado año, no ha sucedido lo mismo ni con el tiempo que emplean en navegar ni con el gasto que realizan de forma on line, señaló Daniel OBoyle Kelly, director de programas del centro europeo de Internet de IDC.
Para IDC, las razones por las que los internautas no recurren al consumo de artículos a través de la Red se hallan en la falta de confianza en los comercios on line y en el temor a revelar detalles de sus tarjetas de crédito, además de la exposición a los ataques de los hackers. De hecho, el 16 por ciento no se fía de los vendedores a través de Internet, mientras que casi el 25 por ciento tiene dudas sobre los sistemas de pago. Además, hay que añadir que otro 25 por ciento de los encuestados encuentra las compras on line como un sistema muy impersonal y se decanta por el contacto social propio del comercio tradicional, añade OBoyle Kelly.
A todo esto hay sumar que muchos internautas no han aumentado el tiempo de navegación como cabía suponer atendiendo al estudio del pasado año. A pesar de que la proliferación de ISP que ofrecen acceso gratuito, con el consiguiente recorte en los costes, no ha sido razón suficiente para promover el tiempo de navegación de los internautas. Es más, sólo el siete por ciento de los que declaran que no se conectan a Internet apuntan al gasto que supone la conexión a Internet como la razón prioritaria, mientras que el sólo el uno por ciento culpa a la baja velocidad de conexión y a la inestabilidad de Internet. Incluso, el responsable del estudio confiesa la dificultad de encontrar auténticas razones que justifiquen por qué gran parte de la población europea no se decide a navegar por Internet. De hecho, el estudio reveló que es complicado encontrar respuestas, señala OBoyle Kelly. Aún así, un tercio de los encuestados confesó que la verdadera razón era que no estaba interesado, mientras que alrededor del 15 por ciento apuntó que le resultaba difícil navegar por la web y el tres por ciento señaló que no se fiaba de Internet. El resto de los no internautas no aportó razones que les llevaran a renunciar a acceder a la WWW.
El estudio también muestra que la proporción entre hombres y mujeres que acceden a Internet es similar, lo que supone un incremento espectacular con respecto a los datos ofrecidos por ese mismo estudio el pasado año. Si el anterior informe revelaba que sólo el tres por ciento de los usuarios de Internet eran mujeres, el porcentaje ha ascendido ahora hasta el 43 por ciento. A pesar de este dato, el responsable del estudio apunta que los hombres siguen siendo más entusiastas a la hora de utilizar Internet que las mujeres, tanto en el tiempo de navegación como en las compras on line.
Otro dato a destacar de los internautas es que entre la población on line predominan los jóvenes, con más de la mitad de los adultos por debajo de los 35 años y el 10 por ciento restante con más de 55 años.
