Sociedad de ¿qué?

No lo digo porque un día pueda usted encontrarse el chip del DNI electrónico a sus pies mientras le piden una fotocopia del mismo en cualquier ventanilla ‘única’ -conozco a alguno-, la cosa es más surrealista. Si usted, como simple ciudadano accede, por ejemplo, a la nueva sede electrónica de la premiada web de la Seguridad Social y cumple los tres pasos para solicitar su Vida Laboral, sólo entonces se le comunica, bajo el epígrafe “importante”, que “el envío de los informes de situación de cotizaciones solicitados a través de este servicio se realizará al domicilio del solicitante existente en las bases de datos de la Tesorería General de la Seguridad Social”. Cuando menos, tomadura de pelo. Imposible tampoco, con o sin DNI electrónico, y eso que se trata de la Agencia Tributaria, solicitar un certificado de la declaración de la renta del pasado año. Ha de hacerse de forma presencial y, ‘voilá’, te llegará en unos 10 días por correo postal. Obtener vía Internet tu título de licenciado en la Universidad Complutense de Madrid, espejismo acaso, ni con DNI electrónico, ni sin él. Eso sí, parece que existe una Dirección de Información Digital a la que se puede acudir, físicamente claro y en horario, en caso de que, por ejemplo, y Dios te libre si eres Erasmus, hayas perdido tu tarjeta con chip. El oráculo está en la Facultad de Medicina y no me extraña. Y, por completar el cuadro, oh, juego del destino, si resulta que su empresa se ha acogido a un ERE será inútil que intente obtener información alguna en la página, portal o sede electrónica del Servicio Público de Empleo Estatal que, por cierto, recientemente estrenó el dominio www.sepe.es dejando atrás su chamuscado www.inem.es, ahora puente colgante al flamante portal Redtrabaja@.es. No existe un buscador y aunque navegue y navegue y navegue, y aunque las susodichas siglas sumen, a día de hoy, más de 6,7 millones de entradas en las páginas de España de Google, su situación no está recogida en ninguna de las supuestamente dos tesituras en las puede encontrarse desempleado. Y, medio desempleado, aunque siga navegando y navegando no encontrará usted esas siglas de las que sólo desde principios de año hasta el pasado nueve de abril y únicamente en la Comunidad de Madrid habían hecho uso 230 empresas.
Para los periodistas, desdichados, en medio de esta carnicería, eso sí, en toda España hay “dos” ofertas de trabajo en la subcategoría Periodismo e Información de la categoría Comunicación/Cultura/Entretenimiento del flamante portal Redtrabaj@, mejor iniciativa de Administración Electrónica 2010. Será, acaso, por su “extenso conjunto de información multimedia, incluyendo más de 100 vídeos traducidos a las lenguas cooficiales”.
Vividas estas pocas experiencias, y hay miles y más traumáticas, he de decir que es cierto, que sí, es cierto, por fin es posible en la Comunidad de Madrid pedir cita por Internet en Atención Primaria y que, aun así, sigue sin sorprenderme que este país, en este 2010 que se hace efectiva la famosa Ley 11/2007 en la Administración General del Estado (AGE), prescinda sin ningún problema de la Dirección General para el Desarrollo de la Sociedad de la Información. Eso sí, están definidos 2.400 procedimientos administrativos de la AGE. Debe ser, ciudadano, que sus trámites no tienen importancia o que la extinta Dirección no le echaba a usted en falta.