De este modo, se avanza en el objetivo de convertir la capital cántabra de una ciudad inteligente y mejorar la calidad de vida en los espacios urbanos a partir de las TIC. Con la monitorización de las plazas de aparcamiento el sistema avisará cuando se produzca cualquier cambio en su ocupación o detecte vehículos en zonas de carga/descarga, paradas de autobús, zonas de aparcamiento limitado o reservadas para personas con movilidad reducida.
El proceso de licitación de los sensores, que se cierra el próximo 16 de julio, está encaminado a construir una arquitectura de red compuesta por dichos sensores de aparcamiento; gateways que concentran la información enviada por el conjunto de los nodos sensores y la trasladan hacia unos servidores centrales del proyecto SmartSantander, y los repetidores para formar una red mallada a través de la cual la información de los nodos sensores y otros repetidores llegue a los gateways.
La plataforma de sensores inalámbricos que se desplegará una vez resuelta la licitación servirá para facilitar la gestión inteligente del tráfico rodado en Santander y podrá ser también empleada para la experimentación científica.
En relación con las propuestas que se presenten, se valorará positivamente las soluciones que provean mecanismos que impliquen un menor consumo energético, además de tener que proveer un software abierto y una respuesta de configuración automática en caso de cualquier fallo de un nodo.
Smart Santander es uno de los cinco grandes proyectos integrados aprobados por la Comisión Europea en la quinta llamada del 7º Programa Marco de investigación, dentro del ámbito de las infraestructuras para la investigación experimental de la Internet del Futuro (FIRE, Future Internet Research and Experimentation). La iniciativa supone el diseño, despliegue y validación de una plataforma constituida por 20.000 dispositivos (sensores, captadores, actuadores, cámaras, terminales móviles…) integrados bajo el paraguas de la denominada “Internet de las Cosas”, donde cualquier dispositivo dispone de capacidad de comunicación para poder transmitir información útil para los usuarios (temperatura, presión atmosférica, niveles de ruido, presencia de CO2…).
Con un presupuesto total de 8,67 millones de euros, el proyecto cuenta con veinticinco socios entre instituciones y empresas europeas, además de una australiana. El liderazgo recae en Telefónica I+D, la Universidad de Cantabria actúa como coordinador técnico, y a ellos se suman el Ayuntamiento de Santander y el Gobierno de Cantabria a través de la Consejería de Industria y Desarrollo Tecnológico y SODERCAN (Sociedad para el Desarrollo Regional de Cantabria).