Aunque las compañías del sector de servicios (dedicadas especialmente al área de consultoría, publicidad y marketing, comunicaciones y media, transporte y viajes, o servicios profesionales, entre otras) mantienen, por lo general, unos ratios medios en relación con otros sectores analizados, cabe destacar algunos aspectos. Con respecto al año anterior, es el sector que cuenta con el menor porcentaje de empresas (41,8 por ciento) que ha declarado que aumentará sus presupuestos en Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC), si bien es cierto que esta cifra está cercana a la de otros sectores.
Curiosamente, la variedad del tamaño y actividad profesional de este tipo de empresas hace que sea este sector el que encabece tanto el segmento de aquellas compañías que destinarán menos de cinco millones de pesetas a la mejora de su tecnología, como también lidera aquellas que mantienen las más altas cotas de inversión con unos presupuestos superiores a los 2.500 millones de pesetas para el próximo año. Es por eso que, reflejando la diversidad empresarial de este sector, el estudio confirma que la inversión media para el próximo año, con 106 millones, casi se equipara con la media general.
De igual forma, queda establecido el ratio del presupuesto informático por empleado y año, situado en las 400.000 pesetas, y cercano a las 300.000 pesetas de la media general.
Un aspecto en el que sí cabe destacar la evolución presupuestaria del sector dedicado a actividades de servicio se refiere a la inversión realizada en soluciones de hardware, área en la que, junto a industria, lidera la tabla. Aunque, ligeramente por detrás, su inversión en software tampoco es nada desdeñable, y mantiene una posición ventajosa con respecto a otros sectores. Por el contrario, y en contraste, muchas de las compañías de este segmento de negocio tienen en menor consideración que el resto la inversión en servicios, con lo que queda en evidencia la preferencia por mejorar sus sistemas informáticos y de comunicaciones antes de afrontar la inversión en áreas -como servicios- que hubieran denotado un mayor desarrollo.
De esta forma, las inversiones en soluciones hardware y software por delante de los servicios parecen poner en evidencia un cierto interés de por mejorar y actualizar sus sistemas tecnológicos, de los que podría pensarse que en ocasiones se encuentran en niveles inferiores a lo deseable.
Hay que reseñar que ya el año pasado el sector también mostraba una tendencia similar, con lo que, una vez más, cabe suponer que, debido a la rapidez de la evolución tecnológica o a la creciente importancia de las TIC en los negocios, la inversión el pasado año no resultó suficiente, continuando este año la apuesta por soluciones hardware/software en detrimento de servicios.
Otro factor que pone de relieve esta característica es que el principal objetivo de la inversión realizada en TIC busca alcanzar fines primarios, como son una mayor productividad y, sobre todo, una mejora de la calidad, en detrimento de otros parámetros como la atención al cliente o la reducción de costes, más propios de segundos estadios.
Por último, un factor que merece la pena citar es la apuesta de este sector por el desarrollo de proyectos enfocados hacia el e-business. De hecho, durante el año 2001 dedicará casi el cinco por ciento de su presupuesto para la nueva economía, lo que revela una apuesta continuada, sin rupturas presupuestarias, por el modelo basado en el comercio electrónico, a diferencia de sectores como finanzas, cuyo crecimiento se ha producido de forma brusca.
