El Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y el Instituto de Crédito Oficial (ICO) ha suscrito recientemente un convenio en virtud del cual ambos organismos colaborarán en la puesta en marcha de la Línea de Financiación para la Innovación Tecnológica del año 2001, dotada con 300 millones de euros (50.000 millones de pesetas).
En realidad es el tercer año consecutivo que se aúna la colaboración tanto tecnológica como financiera, impulsado por los buenos resultados registrados en experiencias anteriores y al amparo del Ministerio de Ciencia y Tecnología, en su afán por promocionar la incorporación de la tecnología en la empresa por medio de herramientas financieras complementarias a las tradicionales. Así, fuentes del Ministerio de Ciencia y Tecnología ponen de relieve que, gracias a esta plan, se realizaron inversiones empresariales en innovación y modernización tecnológica por un importe aproximado de 700 millones de euros (115.000 millones de euros).
La iniciativa se materializa en la dotación de fondos por parte del ICO y la evaluación técnica de los proyectos presentados por parte del CDTI, con ayudas de 37.000 pesetas por millón de préstamo concedido, destinadas a la amortización anticipada del principal.
Este año una de las principales novedades la ha constituido la ampliación de los préstamos hasta en un 25 por ciento más respecto al año pasado, manteniendo modalidades de préstamo o leasing y siempre considerando la posibilidad de que el 70 por ciento del proyecto de mejora y modernización tecnológica de una sociedad mercantil sea cubierto por la Línea con independencia de su tamaño y sector de actividad.
Por otro lado, la ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, ha anunciado que entre los planes de su cartera figuran los de duplicar los recursos que se destinen a innovación y desarrollo, además de la mejora en los recursos necesarios para costear la creación de empresas que se levanten sobre una base científica y tecnológica.
El anuncio se realizó con el Parque Tecnológico de Galicia como marco y, precisamente, subrayó el papel protagonista que asumen los parques tecnológicos, que durante el año pasado obtuvieron una facturación de 500.000 millones de pesetas, con un crecimiento superior al 40 por ciento.
