SCO Group se ha declarado en bancarrota acogiéndose al Capítulo 11 de la ley de Estados Unidos, que protege a una compañía de los acreedores mientras se reorganizan sus finanzas. Esta declaración se ha producido justo unos días antes del inicio de un juicio que podría penalizar a la compañía con una suma que excede el total de sus activos.
En un comunicado, SCO explica que “el comité directivo ha determinado unánimemente que la reorganización del Capítulo 11 es el mejor interés a largo plazo para SCO y sus filiales, así como para sus clientes, accionistas y empleados”. SCO también ha presentado esta petición para evitar que se produzca alguna interrupción en el mantenimiento y la honra de todos sus compromisos con los clientes, y le permita pagar a sus acreedores.
Hace unos días, el juez del distrito de Utah terminó con la batalla legal de tres años y medio entre SCO y Novell por los derechos de Unix al dictaminar que Novell, y no SCO, es el propietario de los derechos de autor del sistema operativo Unix. Como resultado, SCO debe remitir a Novell una parte de las licencias que había cobrado de la venta de Unix, la mayoría a Sun Microsystems y Microsoft, y concretamente del programa llamado SCOsource.