La transición de SAP al cloud prosigue, aunque en el cuarto trimestre del año se ralentizó. Y es que la cartera de nuevos pedidos en la nube, el barómetro clave de negocio, se elevó en el último trimestre de 2018 un 23%, hasta los 736 millones de euros, dato que contrasta con la subida del tercer trimestre del año, cuando esta partida subió un 37%. En este punto SAP se mantuvo por debajo de las expectativas de los analistas y las acciones cayeron un 2,5% después de ser anunciados los resultados.
La dirección de SAP ha justificado la ralentización diciendo que es habitual en el último trimestre del ejercicio en el ámbito de la nube. Además, la compañía ha provisionado 950 millones de euros en lo que sus directivos consideran un “programa de fitness” para mantenerse ágil, ahorrar y reinvertir esos ahorros en áreas de crecimiento. Bill McDermott señaló que SAP está moviendo a parte de su plantilla a áreas como blockchain, computación cuántica, inteligencia artificial y machine learning. “Estamos preparados para competir con cualquier puntocom de América y ganar”, señaló.
El director financiero, Luka Mucic, ha confirmado que el 4,5% de la plantilla de la compañía, que ronda los 100.000 empleados, será afectada por el plan de reestructuración, aunque también señaló que habrá pocos despidos forzados y que aquellos que no estén interesados en cambiar de área, tendrán la posibilidad de prejubilarse. En el cuarto trimestre, los ingresos totales de SAP por la venta de software en el formato tradicional y en la nube y los servicios se elevaron a 7.430 millones de euros, un 9% más.
En todo el año, SAP facturó por cloud, software y servicios 24.708 millones de euros, superando las previsiones iniciales, que oscilaban en una horquilla entre 25.200 y 25.500 millones de euros. Los ingresos totales en el periodo por suscripciones y soporte cloud rozaron los 5.000 millones, un 32% más. Esto supuso que en 2018 el 20,2% de las ventas totales vinieron de la nube. Por su parte, los beneficios operativos del ejercicio subieron un 17%, hasta los 5.705 millones de euros, superando también las expectativas iniciales.