A través de su subsidiaria, SAP America, la multinacional de origen aleman SAP ha alcanzando un acuerdo para proceder a la adquisición del proveedor de soluciones de software SCM (Supply Chain Management) Ariba, que hace 18 meses procedió a la venta de su negocio de servicios a Accenture.
La propuesta de compra de SAP, que ha recibido la aprobación unánime del consejo de dirección de Ariba, contempla un pago de 45 dólares por acción, un precio un 20% superior al valor de cierre de los títulos de Ariba el pasado 20 de mayo y que supone un total aproximado de 4.300 millones de dólares, que estarán financiados en efectivo y un préstamo de 2.300 millones de euros.
Con esta adquisición, SAP persigue reforzar su presencia en el escenario de las redes de proveedores-compradores y desarrollar nuevos modelos de colaboración B2B en la nube. De hecho, se trata de un paso natural tras el reciente anuncio por parte de SAP de su ‘roadmap’ de aplicaciones SaaS en la nube. “La suma de Ariba creará la red de negocio del futuro, proporcionando valor inmediato a nuestro clientes y un potente motor para impulsar el crecimiento de SAP en la nube”, indican en una nota de presna los coCEO de SAP, Bill MacDermott y Jim Hagemann.
Ciertamente, en los últimos tiempos tanto el presidente de Ariba, Kevin Costello, como su CEO, Bob Calderoni, han puesto el acento en la importancia del cloud computing y la economía interconectada, dando el salto a la nube con la introducción de la suite de soluciones on-demand 10s1.
Con sede en Sunnyvale (California) y una plantilla de alrededor de 2.600 empleados, la red de Ariba conecta y automatiza transacciones comerciales y de colaboración por un valor superior a los 319.000 millones de dólares entre más de 730.000 empresas.
SAP cuenta por su parte con una base global de clientes de más de 190.000 empresas incluyendo los más importantes compradores y vendedores del mundo, estimándose que alrededor del 63% del volumen transaccional global se relaciona de alguna manera con un sistema SAP.
