Regaber se constituyó en 1980 con el objetivo fundamental de convertirse en una empresa puntera en el sector de la comercialización y distribución de productos para la gestión y control del agua. Hoy día, se ha convertido en la principal empresa española de su mercado y en una de las más importantes en el ámbito europeo la empresa importa la mayor parte de sus productos de Israel y Estados Unidos y compite como suministrador en los mercados internacionales.
En primer instancia, el enfoque de la empresa se dirigió al mercado agrícola y específicamente al sector de los instaladores en fincas. Pero pronto, y fruto de la demanda de nuevos servicios, diversificó su actividad hacia los mercados de estructuras hidráulicas, depuración de aguas e industriales. Esta nueva oferta dio paso a la creación de la división de industria. Aprovechando el conocimiento del mercado de riego y las técnicas aplicadas a los campos de la hidráulica y agronomía, se constituyó la división de jardinería, para más tarde establecer una nueva vía de negocio en el área de obra pública.
En el 2000, Regaber alcanzó una facturación de 5.600 millones de pesetas a través de una organización administrativa y comercial que se distribuye en seis delegaciones territoriales
La empresa se integra dentro de un grupo industrial junto a Industrias Químicas del Vallés y Metales y Derivados, un hecho que repercute en el campo de las tecnologías de la información, dado que las tres compañías están sujetas a diseños, plataformas y estrategias de sistemas comunes, con el objetivo de consolidar la información financiero-contable y de armonizar los esfuerzos en el desarrollo de proyectos.
Regaber inició, hace dos años, una estrategia de modernización tecnológica de la sede central, situada en Vilassar de Dalt (Barcelona), y de las plataformas existentes en sus seis delegaciones ubicadas en Barcelona, Murcia, Sevilla, Málaga, Valencia y Madrid.
La renovación de las redes LAN/WAN, servidores y estaciones de trabajo, dieron paso a la implantación de un software de gestión ERP, para lo cual se optó por la integración de la solución BPCS, un proyecto que en su etapa inicial se realizó en el tiempo récord de 4 meses. Gracias a este proyecto, afirma Josep Segura, jefe de sistemas informáticos, hoy día podemos comprobar desde cualquier punto de nuestra red el estado de los proyectos realizados con las aplicaciones CAD/CAM y WCADI por el departamento de proyectos, gestionar todos los ciclos de negocio en las áreas económicas y financieras, comerciales y de producción.
Tras la implantación del sistema de SSA, el siguiente objetivo se centro en el fortalecimiento de las infraestructuras de comunicaciones LAN/WAN, que fueron ampliadas gracias a líneas frame relay de 128 Kbps entre la central y las delegaciones. Posteriormente, los proyectos de comunicaciones se dirigieron al área Internet y por lo tanto a mejorar el caudal de acceso a la Red para optimizar las relaciones con los clientes, dentro de los planes b2b actualmente en marcha. Como asegura Manel Ventura, director financiero, en Regaber creemos firmemente que las Tecnologías de la Información no son un gasto. Difícilmente podríamos haber llegado a la situación presente sin contar con el soporte informático y sin entender su papel como fuerza motor e impulsora de negocio, de la actividad y de servicio. Por esta razón, ya tenemos en mente otros proyectos basados en el uso de Internet y en la aplicación de conceptos tecnológicos avanzados como CRM.
La primera preocupación de Regaber por incorporar a la empresa un sistema integrado de gestión se remonta a los primeros años e la década de los noventa, cuando se seleccionó BPCS en competencia con SAP y Ross Systems. Sin embargo, diferentes vicisitudes en el desarrollo del proyecto retrasarían su arranque hasta 1999, aunque manteniendo invariable la decisión por la plataforma de SSA realmente -explica Segura- la decisión por BPCS venía obligada por intereses de grupo. Tanto Industrias Químicas del Vallés como Metales y Derivados ya lo tenían implantado y la estrategia aconsejaba aprovechar la experiencia acumulada dentro del grupo para acometer el proyecto. Y ello sin contar con que la presión del Efecto 2000 empezaba a ser cada vez más acuciante, dado que el anterior sistema de información no se acomodaba al cambio de milenio los programas con que trabajábamos en enero de 1999 eran departamentales, poco estructurados y esto provocaba islas de información y elevados costes de mantenimiento.
Era necesario, por tanto, actuar con rapidez. Si el tiempo de implantación de un sistema que afecta a todas las áreas de negocio de una empresa como Regaber conlleva tiempos no inferiores a los seis meses y, con seguridad, más cercanos a los doce, el proyecto era inviable de principio. La estrategia de implantación y la búsqueda del integrador adecuado se consideraron dos objetivos prioritarios.
El resultado final fue la implantación de los procesos básicos de la compañía -comprar, vender, cobrar- en un plazo de 4 meses, incluso desconectando el anterior sistema desde el primer momento. En palabras de Ventura, con el ayuda de nuestro socio tecnológico IGIP Sistemas de Integración nos plateamos un proyecto de mínimos en su etapa inicial, para evolucionar posteriormente en la profundización del sistema. En cuatro meses cumplimos el objetivo fijado y en ocho dimos por finalizada la integración en su marco general. A partir de ahí se han hecho mejoras, pero dentro de la lógica del perfeccionamiento y no del funcionamiento.
Actualmente, Regaber ha implantado los módulos correspondientes al área económica, a los procesos comerciales y a la actividad productiva. Y a partir de aquí, se plantea ya su desarrollo tecnológico en las áreas e-business y CRM.
El diseño ya en fase de explotación pretende la comunicación vía Internet con el conjunto de clientes de la empresa -cerca de 1.300 instaladores y distribuidores de productos-, aunque obviamente el programa se pretenda llevar a cabo por fases y dependiendo de la preparación tecnológica de los clientes.
Fundamentalmente, el desarrollo de la web está muy enfocado al intercambio de información y a la formalización de pedidos, sin contar con otras capacidades añadidas como pueda ser el seguimiento y consultas de todo tipo. Como afirma Segura, el diseño de la web tiene como objetivo crear una plataforma de información 24×7 que permita a nuestros clientes visualizar los stocks de producto y realizar un pedido, conociendo todas las condiciones, tras la validación interna realizada por Regaber. Para el año que viene este sistema lo reforzaremos con la aplicación de conceptos CRM que vendrán a optimizar el servicio, propiciar un mejor conocimiento de nuestros clientes y ayudar a la planificación de nuestros procesos comerciales y de venta.
Los responsables de la empresa esperan una buena acogida del servicio, principalmente porque la situación tecnológica de muchos clientes es idónea
En cuanto a la arquitectura, el sistema de gestión BPCS está anclado sobre un modelo AS/400 720 situado en Industrias Químicas del Valles. Las otras dos empresas del grupo se conectan a este CPD mediante una línea RDSI.
El servidor web se soporta en Domino, una tecnología ya conocida en Regaber desde la implantación de Lotus Notes como sistema de correo electrónico y desarrollo de bases de datos. Físicamente, Cable & Wireless realiza el hosting de la plataforma
Tras la implantación del ERP, la empresa modernizó sus comunicaciones LAN/WN, conectando sus delegaciones en una red en estrella soportada en líneas frame relay con back up RDSI y gestionada por Telefónica. La electrónica de red se basa en routers de Cisco.
