Mercado laboral sostenible
El mercado laboral sostenible es el objetivo de los gobiernos y las empresas para conseguir un ecosistema equilibrado tanto para beneficios para el planeta como para el bien de la sociedad. La Fundación I+E, entidad formada por multinacionales con larga presencia en España, ha formulado una serie propuestas para que la formación y la educación contribuyan a forjar los profesionales del futuro y a asegurar un mercado laboral sostenible. Lo hace como parte de la tercera entrega del proyecto ImasE. Ideas para una España más Sostenible, que pretende ser un punto de observación y canalización de ideas para construir una España más avanzada y sostenible a través de la innovación, la industria, la formación y la tecnología, bajo el propósito de transformar la sociedad y el entorno.
Esta segunda entrega lleva por título Formación para un Mercado Laboral Sostenible. El documento ofrece diferentes indicadores ilustrativos sobre la formación y el empleo en España, así como comparativas con los países de nuestro entorno. Se nutre de los testimonios y puntos de vista de Pilar Alegría, ministra de Educación y Formación Profesional; Andrés Vicente, presidente de Ericsson España y vicepresidente de la Fundación I+E; Raúl Grijalba, presidente de ManpowerGroup España, Portugal, Grecia e Israel; Francisco Belil, presidente de la Fundación Bertelsmann; y Maite Sáenz, directora del Observatorio de RRHH. Recoge asimismo información sobre algunos proyectos innovadores puestos en marcha en España en materia de formación y educación.
A modo de conclusión, el informe detalla las siguientes diez propuestas para orientar la formación a fin de asegurar un mercado laboral sostenible:
- Contar con un sistema educativo perdurable en el tiempo, por encima de coyunturas y que se centre en abordar el conocimiento y la formación que van a necesitar las próximas generaciones.
- Fomentar las vocaciones científicas y técnicas, estimulando por un lado el estudio de materias STEAM entre niños y niñas, y por otro lado con programas de captación de profesores de matemáticas y disciplinas técnicas.
- Desarrollar el talento y las competencias para la empleabilidad, potenciando las capacidades que no tienen las máquinas ni los robots, como el pensamiento crítico y analítico, la creatividad, la inteligencia emocional, el trabajo en equipo o la toma de decisiones.
- Hacer más efectivo el sistema de FP, a partir del desarrollo de la nueva ley, poniendo énfasis en la colaboración con las empresas y en la adaptación de la oferta formativa a los cambios tecnológicos.
- Inculcar el concepto de aprendizaje durante toda la vida y fomentar que la enseñanza propicie personas flexibles, con conocimientos y capacidades para hacer diferentes cosas.
- Ampliar el currículo escolar con la enseñanza de los lenguajes y herramientas de programación desde etapas tempranas.
- Conectar eficientemente la universidad con las empresas, mediante formación complementaria, incorporando a profesores a proyectos desarrollados por las compañías y sacando partido de aquellas materias de investigación que pongan en relación el conocimiento avanzado con la visión empresarial.
- Desarrollar planes de reinserción laboral, conjuntamente con las empresas, que aprovechen el conocimiento y la experiencia de profesionales que, sin estar en edad de jubilación, han quedado apartados del mercado laboral.
- Promover una teleducación verdadera y efectiva, dotando a los centros académicos y a las familias de los medios para poder impartirla, tanto ante posibles eventualidades como por las ventajas que aporta.
- Entender la educación como una cuestión de Estado, conscientes como debemos ser del desafío que supone un mundo en profunda transformación y de la responsabilidad que todos tenemos con las próximas generaciones y con no dejar a nadie atrás.
Estas propuestas tienen por objeto asegurar la formación necesaria para los nuevos empleos y, al mismo tiempo, ofrecer oportunidades de futuro a los jóvenes. En definitiva, un mercado laboral eficiente, que conecte oferta y demanda, pero que siempre contemple a las personas como el principal activo. El componente humano seguirá siendo el factor diferencial, y tanto las tecnologías como los avances en cualquier ámbito han de servir fundamentalmente para potenciarlo e incrementar su valor en la economía y en la sociedad.