Por fin llegó Itanium

La semana pasada fue lanzado al mercado el largamente esperado procesador Itanium (llega con dos años de retraso), un chip que en su origen estaba llamado a reavivar la competencia en los segmentos de los servidores y las estaciones de trabajo.

Publicado el 06 Jun 2001

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Resultante de la unión de esfuerzos durante siete años por parte de Intel y HP, Itanium es la primera familia de procesadores de 64 bits del gigante de los microprocesadores estadounidense. A diferencia de los chips de arquitectura RISC de 64 bits, Itanium se basa en EPIC (Explicitly Parallel Instruction Computing), un esquema que permite al chip soportar hasta 20 operaciones simultáneas.

A pesar de que hasta 30 fabricantes (IBM, Hewlett-Packard o Dell Computer) han hecho pública su intención de incluir estos chips en sus servidores, parece que las expectativas para el nuevo microprocesador no son muy elevadas. Parte de la industria prevé usarlo principalmente para realizar pruebas, mientras que otros esperarán a McKinley. A finales del presente año podría entrar en escena este procesador, lo que en pone en serios aprietos la eficiencia de Itanium.

La razón de ser de Itanium se ha cuestionado en la industria por sus continuos retrasos que han terminado por juntar su aparición con la de su segunda generación. En una primera lectura parece de sentido común aguardar la llegada de McKinley en lugar de embarcarse en fuertes inversiones para afrontar ahora la adquisición de equipos con Itanium. No obstante, Rudi Schmickl, director general de operación de sistemas Unix de informática empresarial de HP Europa, considera suficiente ese plazo de un año para que los clientes adquieran ya equipos Itanium. McKinley ya ha sido probado en el foro de desarrolladores de Intel, corriendo bajo HP-UX, Linux e, incluso, la última beta de Windows XP para este tipo de entornos de 64-bit (ver página nº 28).

La mejoras de rendimiento resultan significativas, desde un ancho de banda de bus mayor a una caché de tercer nivel integrada directamente en el chip. En el plazo aproximado de un año, el procesador podría estar integrado en equipos para entornos de producción. Sintomático parece ser el hecho de que entre los primeros equipos en los que se ha implementado el procesador sean estaciones de trabajo, profesionales, pero estaciones de trabajo al fin y al cabo. Es el caso de Dell que ya ha comenzado a flirtear con los entornos de 64-bit y ha lanzado su primer equipo, la estación de trabajo Dell Precision 730. Hasta el momento únicamente se encuentra disponible para el mercado norteamericano, pero su disponibilidad a escala mundial se producirá a lo largo del presente año. Este equipo ha sido especialmente diseñado para la gran cuenta, así como para desarrolladores de software y para usos científicos y la compañía presidida por Michael Dell ya ha anunciado que colabora activamente con numeroso ISVs como SolidWorks, Unigraphics Solutions, Newtek, SDRC, MSC Software, Monis Software y Cakewalk para el desarrollo de aplicaciones adecuadas a este entorno.
Bull Infraestructuras y Sistemas ha anunciado, coincidiendo con el lanzamiento del procesador Itanium por parte de Intel, la ampliación de su familia de servidores Escala, una línea de la cual la compañía ha vendido hasta ahora alrededor de 40.000 equipos en Europa y cerca de 1.500 en España. Desde el punto de vista de Jean-Phillippe Chiarella, vicepresidente de Sistemas Abiertos de Bull, la serie Escala IL responde a una nueva dimensión dentro de la familia por su capacidad en cuanto a rendimiento, escalabilidad, redundancia y flexibilidad. La principal novedad reside en que estos equipos, que están disponibles bajo tres sistemas operativos distintos Linux de 64 bits, Windows Whistler de Microsoft y AIX 5 L, sustituyen la tradicional arquitectura de procesador RISC (Reduced Instruction Set Computer) por el nuevo procesador Itanium de Intel, el cual se basa en EPIC (Explicitly Parallel Instruction Computing). Un cambio que, sin embargo, no significa que la firma haya decidido abandonar RISC, una arquitectura que, según José María Bigas, director de Infraestructura y Sistemas Abiertos de Bull en España, ofrece rendimientos muy importantes en sistemas de gama alta.
Desarrollados en dos versiones los Escala IL400R, enmarcados en la gama media y que estarán disponibles a lo largo de este mismo mes de junio, y los Escala IL1600R, dirigidos al mundo de la gran empresa y cuya introducción se espera para el próximo mes de septiembre, los nuevos servidores permitirán a la compañía, según Chiarella, incrementar su cuota de mercado en este segmento concreto desde el actual 5 por ciento hasta el entorno de 10 por ciento en el plazo de dos o tres años.

Diseñados ambos en formato rack, mientras que el modelo Escala IL400R, cuyo precio parte de 21.400 euros (3,5 millones de pesetas), es un servidor de cuatro vías a 733 MHz capacitado para cursar 45.000 transacciones por minuto, el Escala IL1600R, con un precio de 194.000 euros (32,3 millones de pesetas), cuenta con 16 vías, realiza hasta 140.000 transacciones/minuto y corre a 800 MHz.

Destinados a soportar aplicaciones de negocio de misión crítica, grandes bases de datos y datawarehousing, Internet con seguridad mejorada, o ERP/CRM…, los nuevos modelos contarán con el apoyo de una serie de servicios integrados en el programa i-scale Attitude, que permite a los desarrolladores de software entrar en el mundo de la informática a 64 bits.

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Redacción Computing

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