Los problemas por los que atraviesa Peregrine Systems han obligado a la compaa a acogerse a las leyes de proteccin de la bancarrota, adems de planear la venta de Remedy, una de sus unidades de negocio ms codiciadas, a BMC Software por 350 millones de dlares, cantidad que incluye 110 millones en concepto de financiacin para que sta pueda continuar operando mientras se reestructura. El inters de BMC por hacerse con Remedy se remonta a hace cinco aos, segn ha apuntado el presidente y CEO de la primera, Robert Beauchamp.
Esos 350 millones suponen un montante tres veces menor al que Peregrine pag en su da por adquirir Remedy el pasado mes de agosto, operacin en la que desembols 1.200 millones de dlares.
Esta iniciativa se enmarca dentro del paquete de medidas tomadas para reorganizar la compaa, a lo que se suma la venta de dos de sus negocios por 12,5 millones de dlares, as como la liquidacin, en junio, de su unidad de software B2B por 35 millones de la misma moneda.
La firma tambin podra presentar una demanda reclamando 1.000 millones de dlares contra a su antigua auditora, Andersen LLP, as como contra otras partes relacionadas en la deteccin tarda de los problemas que le han llevado a la bancarrota, hecho que tampoco ha sido algo inesperado, puesto que Peregrine ha visto como sus inversores la abandonaban desde el pasado mes de abril, cuando anunci que podra retrasar el informe de sus resultados trimestrales despus de sustituir a Andersen como su auditor. A esto hay que aadir que el fabricante pudo maquillar sus cuentas al asegurar, durante al menos tres aos, que contaba con unas reservas de 100 millones de dlares, situacin que despert las sospechas de la Comisin de Intercambio y Seguridad tras la salida de algunos de los ms altos directivos de la compaa.
Otra de las medidas de Peregrine, que an mantiene operativo su negocio de software de gestin, ha sido reducir en casi un 50 por ciento su plantilla, lo que en cifras afecta a un total de 1.700 empleados, incluyendo los 700 procedentes de Remedy.
No obstante, fuentes de la compaa aclaran que la bancarrota no afecta a las subsidiarias internacionales de la compaa, ni a su unidad de servicio al cliente.
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