La atracción que las personas sienten por la tecnología ha hecho que las empresas y su tecnología pasen a formar parte de nuestras vidas, transformando nuestra forma de trabajar, de vivir y de relacionarnos con el mundo. Según una encuesta realizada a consumidores e incluida en la última edición de nuestro informe anual Technology Vision, el 52 % de los consumidores creía que la tecnología tiene un papel fundamental en casi todos los aspectos de su vida cotidiana. De hecho, el 19 % declaraba que conciben a la tecnología como una extensión de sí mismos. Sin embargo, detectamos que esa atracción estaba empezando a fracasar porque el enfoque que las compañías estaban dando a sus modelos tecnológicos no cumplía con los valores y las expectativas que las personas tienen puestas en la tecnología.
Esa situación ha provocado un ‘choque tecnológico’, que la llegada de la Covid-19 ha acentuado más si cabe. Dejando a las corporaciones con el importante reto de ofrecer experiencias más centradas en el ser humano, en línea con las expectativas de la gente. Ahora, más que nunca, es fundamental que las empresas piensen tanto a corto como a largo plazo.
El éxito en el futuro será para las empresas que empiecen hoy mismo a crear comunidades virtuales personalizadas, interactivas y compartidas
A corto plazo, la pandemia ha demostrado que las compañías que han apostado por la agilidad y la resiliencia han salido ganando. El desafío a largo plazo dependerá de la comprensión que se muestre hacia las nuevas necesidades de los clientes que han surgido y seguirán surgiendo a raíz de la crisis. Si bien las empresas deben permanecer enfocadas en la innovación a corto plazo para enfrentar los desafíos y oportunidades inmediatos, también deben planificar para el futuro. Parte de esto será comprender cómo las tecnologías emergentes pueden ayudarlas a conectarse con los clientes en los próximos años, cuando sus necesidades y deseos probablemente serán muy diferentes.
En este contexto, desde Accenture hemos querido revisar las cinco tendencias que incluimos en nuestro informe Technology Vision 2020 y que, en general, se han visto aceleradas por la pandemia.
Índice de temas
El yo en la experiencia
A corto plazo, las empresas han tenido que actualizar sus estrategias de personalización para adaptarse a los cambios en la vida de las personas.
A largo plazo, cambiarán los objetivos de una experiencia digital. El éxito en el futuro será para las empresas que empiecen hoy mismo a crear comunidades virtuales personalizadas, interactivas y compartidas.
La IA y yo
La IA ha demostrado tener un papel muy relevante durante la pandemia, por ejemplo, con chatbots que ayudaban a clasificar a los pacientes. Con la comprensión y la aceptación de la IA en su punto más álgido, las empresas deben comenzar a pensar en cómo se puede aprovechar todo el potencial de esta tecnología. Eso significa ir más allá de los casos de uso de automatización / reemplazo de trabajos y reinventar la IA como una forma aumentada en la que las personas realizan su trabajo.
El dilema de los ‘dispositivos inteligentes’
En la era digital todo está conectado. Las empresas pueden cambiar la funcionalidad de sus dispositivos inteligentes o reconfigurar su ecosistema en cualquier momento. Pero deben asegurarse de que la experiencia del cliente sea consistente y respaldada durante todos estos cambios.
Robots en el horizonte
Los robots han asumido nuevas responsabilidades durante la pandemia y a largo plazo todo el ecosistema de la robótica se acelerará, apoyado por el impulso de la 5G. En este sentido, todas las empresas deben repensar su futuro a través de la lente de la robótica y comenzar a construir un nuevo ecosistema.
ADN de la innovación
La Covid-19 ha propiciado que las tecnologías DARQ (registros distribuidos, inteligencia artificial, realidad extendida y computación cuántica) se aceleren más de lo esperado. Para gestionar toda esta tecnología y evolucionar a la velocidad que exige el mercado actual, las organizaciones deberán establecer su propio ADN de innovación único.
La Covid-19 ha impulsado la innovación, lo que hace que estas tendencias sean más relevantes y urgentes que nunca. Las oportunidades y desafíos que, en principio, debían tardar años ya están aquí. Para superar la recesión y prosperar en los próximos años, las organizaciones deben innovar, inventar y redefinirse ahora. n