La sexta edición de la Conferencia Internacional de la Educación y la Formación basada en las Tecnologías, Online Educa Madrid 2006, que recientemente se celebró en la capital española, ha constatado el elevado grado de actividad existente en torno al e-learning tanto en el mundo educativo como en la formación estrictamente empresarial.
El creciente interés del mundo de la empresa en este evento, que ya se hizo patente el pasado año, ha vuelto a ser una nota llamativa de esta nueva edición de Online Educa Madrid, que en sus orígenes estaba fundamentalmente enfocada al mundo educativo. Así, las experiencias prácticas de organizaciones de la talla de Iberia, Banesto, Asepeyo, Alcatel o Unión Fenosa despertaron tanto interés como las de Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) o el Centro Universitario de los Valles en Méjico.
El evento, organizado por la empresa Internacional Conferences, Workshops and Exhibitions (ICWE), ha contado asimismo con el apoyo de algunas de las más importantes empresas que desarrollan su actividad en este mercado, entre ellas, la compañía élogos, nacida de la fusión de Fycsa y el Grupo Doxa; la empresa Utemvirtual, impulsada por la Universidad Tecnológica Metropolitana de Chile; educaLine; Anaya; Blackboard y WebCT, actualmente en proceso de fusión tras la compra de WebCT por parte de Blackboard a finales del pasado año; la línea de negocio de soluciones de formación de Telefónica, Educaterra, a cuya plataforma de e-learning a+ están actualmente conectadas alrededor de un centenar de empresas que suman más de 100.000 usuarios; o Tea Cegos crossknowlege, que acudía al evento tras su constitución a raíz de un acuerdo entre la compañía experta en formación presencial en habilidades directivas y la multinacional dedicada a la distribución de contenidos formativos multimedia, Crossknowledge.
Más allá de la exposición comercial y los talleres prácticos dirigidos a expertos, a partir de las distintas ponencias y mesas de debate que se celebraron a lo largo de los tres días que se prolongó el congreso es posible extraer dos conclusiones fundamentales. En primer lugar y tras las fases de emergencia, sobrevaloración y ajuste a la realidad, el e-learning se ha hecho un espacio que no se entiende aislado del resto de metodologías formativas; es decir, se ha integrado dentro de programas integrales en los que su peso varía en función diversos factores, en gran medida el tipo de materias a tratar, el perfil de las personas objeto de la formación, los tiempos disponibles, etc. Y en este sentido, la labor de consultoría previa al desarrollo de un proyecto de formación on line se reconoce determinante a la hora de alcanzar las metas fijadas.
Por otro lado y tras los éxitos y los fracasos, la reducción de costes que aparentemente justificaba cualquier inversión en este tipo de plataformas, ha dejado de aparecer en los primeros puestos de la lista de motivaciones para apostar por la formación on line. Muy al contrario, las organizaciones han comprendido que el verdadero plus del e-learning radica en el valor añadido que aporta a otro tipo de inversiones tradicionales.