Este nuevo recorte masivo de empleados, después de los 1.700 despidos del mes de febrero, sigue a la promesa del fabricante de ordenadores de ser muy severos con el control de costes. Sin embargo, la compañía continúa cautelosa con el balance del año.
Dell, que actualmente mantiene una guerra de precios con Compaq Computer, su más directo rival, ha achacado la situación del mercado y las medidas de recortes de empleo que ha tenido que tomar a la debilidad de la demanda de ordenadores.
En cuanto a los resultados del primer trimestre, Dell ha confirmado que alcanzará las predicciones previas en cuanto a facturación y beneficios, de 8.000 millones de dólares y 0,17 dólares por acción, respectivamente.
Respecto a estos resultados, David Bailey, analista de la firma Gerard Kaluer Mattison la reiteración por parte de la compañía respecto a su facturación y beneficios es positiva, pero el hecho es que está recortando puestos de trabajo adicionales, por lo que puede suponerse que ellos están esperando que continúe la debilidad de la demanda y la guerra de precios
