Nortel Networks ha sido la firma que se ha hecho con el contrato para la construcción de la nueva red de tercera generación, en Estados Unidos, de la división de telecomunicaciones locales de Sprint.
El acuerdo entre ambas, cuya primera fase asciende a 185.600 millones de pesetas, tendrá vigencia durante los cuatro años que durarán las obras del despliegue de la red, las cuales comenzarán a principios de 2003 y afectarán a 3,6 millones de líneas telefónicas.
El operador, que cuenta con una oferta de servicios a hogares y empresas de 18 estados norteamericanos, planea la sustitución de su tecnología actual por la transmisión de paquetes a lo largo de los próximos ocho años. Así, para Frank Dunn, presidente y director ejecutivo de Sprint, la nueva red supondrá la oferta de acceso a Internet de alta velocidad y servicios de videoconferencia desde el propio ordenador.