Casi un año después de la llegada de Mike Zafirovski al cargo de presidente y consejero delegado, Nortel Networks ha abordado su esperado giro empresarial con nuevas prioridades de negocio. La primera consecuencia ha sido la venta de la unidad de acceso UMTS a Alcatel por 320 millones de dólares, un negocio que en Nortel ya no consideraban ni prioritario ni rentable.
El nuevo rumbo de Nortel Networks pasa ahora por marcar renovadas metas de negocio, para lo que ya ha establecido tres áreas: nueva generación de movilidad, servicio y aplicaciones avanzadas y lo que define como soluciones que colaboran en la transformación empresarial, especialmente ligadas a las comunicaciones unificadas (voz, datos y vídeo).
La venta de la unidad de acceso UMTS a Alcatel abre la puerta a un nuevo giro estratégico en Nortel, un proceso de desinversión al que podrían sumarse otras unidades de negocio, un aspecto no desmentido por Mike Zafirovski, presidente y consejero delegado, en un encuentro con prensa celebrado en Londres.
La operación, que previsiblemente concluiría antes de final de año, supone la transferencia a Alcatel de toda la cartera de equipos de acceso UMTS, compuesta por los productos Radio Network Controller B y Nodo B, y soluciones OAM, además de la mayor parte de los empleados ligados a esta unidad de negocio. Alcatel también se hará con las patentes asociadas y otros activos, junto con los contratos de clientes, lo que le permitiría ganar 14 nuevos clientes UMTS, entre los que cabe citar a Vodafone y Orange.
Para Nortel, a pesar de que contaba con una buena base de clientes, la unidad estaba lastrada por las pérdidas. “Nuestra estrategia pasa por centrarnos en áreas en las que podamos ser líderes e invertiremos en aquéllas que nos aporten crecimiento y que creen valor para nuestros clientes”, explicó el presidente y consejero delegado de Nortel.
El máximo responsable de la compañía marcó el cambio de ritmo expresando su confianza en volver a ser de nuevo una gran compañía. Reiteró que “Nortel es una compañía independiente y tiene vocación de seguir siéndolo”, ante las voces de numerosos analistas que apuestan por una venta o fusión de la compañía para hacer frente al proceso de consolidación que está viviendo el mercado, testigo de operaciones como la fusión de Alcatel y Lucent, y la integración de las divisiones de redes de Siemens y Nokia.
En la construcción de la nueva Nortel, el giro estratégico se perfila alrededor de tres áreas prioritarias: movilidad y convergencia, transformación empresarial, y servicios y aplicaciones de nueva generación. La primera de ellas pretende aprovechar las nuevas posibilidades de la banda ancha, tanto con la 4G, que para Nortel es WiMAX, como con redes ópticas de transporte de nueva generación, como Ethernet, e IMS.
Con respecto a la “transformación empresarial”, el objetivo es crecer alrededor de las comunicaciones empresariales unificadas, especialmente con voz y datos integrados con nuevas aplicaciones aprovechando su posición en el segmento de telefonía tradicional e IP.
Para ello, pretende favorecerse de las sinergias surgidas de la alianza firmada con Microsoft el pasado mes de julio, especialmente a través de telefonía sobre IP, pero también integrando funcionalidades como e-mail, mensajería instantánea y conferencias multimedia. Las previsiones que baraja Nortel son que el acuerdo genere 1.000 millones de dólares en tres años.
Por su parte, servicios y soluciones de nueva generación es otra de las piezas integrantes del camino hacia el futuro de Nortel. Se aprovecharán las posibilidades de integración de las diferentes soluciones, como también toda la parte procedente de servicios profesionales, donde jugará un papel crítico la alianza firmada con IBM. Las perspectivas de Nortel en este área se cifran en 2.000 millones de dólares en un ámbito mundial, una cantidad que se prevé duplicar en los tres próximos años.
