Hace dos meses recortamos nuestra plantilla de Estados Unidos y ahora estamos examinando cómo reestructurar nuestros negocios de Reino Unido, China y otras áreas, ha comentado Daniel Mathieson, portavoz de NEC.
Aunque la decisión todavía no ha sido tomada, el portavoz no quiso confirmar la posibilidad de despidos en la planta de Escocia, que emplea a cerca de 1.570 trabajadores.
Por otra parte, los detalles concretos acerca de los planes de reestructuración de la compañía se espera que se hagan público a finales de este mes, junto con el anuncio de un plan de administración a medio plazo.
NEC afirmó en el mes de abril que podría paralizar la planta escocesa que da salida a sus chips de DRAM para marzo de 2003 y cambiar su producción a productos más rentables, aunque entonces añadió que no se producirían despidos.
El fabricante de semiconductores y componentes electrónicos ha sido golpeado duramente por el prolongado descenso en el sector de las tecnológicas. Un descenso que comenzó con la repentina disminución de la demanda de teléfonos móviles a finales del pasado año.
Por otra parte, muchos son los analistas que esperan que NEC anuncien una revisión a la baja de sus pronósticos de beneficios de su año fiscal que finaliza en marzo del próximo año.