Lejos quedan los tiempos en que Linux y todo lo que tenía que ver con el código abierto era visto con recelo en la compañía de Windows. La llegada de Satya Nadella a la dirección de la compañía, en sustitución de Steve Ballmer, cambió las tornas y Microsoft no sólo empezó a abrirse a Linux, sino también a entornos “rivales”, como iOS o Android. Ahora, el movimiento de Microsoft con la compra de GitHub supone un paso más en esta estrategia de diversificación y de entendemiento.
Y es que GitHub, por la que Microsoft ha pagado 7.500 millones de dólares en acciones, es una de las mayores plataformas de desarrollo colaborativo del mundo, con 27 millones de usuarios registrados (aunque no todos están activos) y con unos 80 millones proyectos de desarrollo de muy diversa índole avanzando.
Según algunas fuentes, el equipo de desarrollo de Microsoft ya trasladó todo el repositorio de código de Windows y demás productos de Microsoft a GitHub, un primer paso para allanar el camino de esta compra estratégica.
Como decimos, no es la primera vez que Microsoft hace claros acercamientos y guiños a la comunidad open source. Por ejemplo, en 2016, Microsoft compró Xamarin, un software para programar aplicaciones móviles nativas usando como base C#. Además, antes sacó soporte de su gestor de su base de datos, SQL, también para Llinux y lanzó licencias open source para .Net. Además, desde su plataforma Azure da soporte a soluciones basadas en Linux. Y es que Nadella se dio cuenta, antes que muchos en su compañía, que el mundo de la informática, con la nube de por medio, tenía que ser mestizo o no sería.